Necesitas decorar tu jardín ahora mismo. Pero no quieres hacerlo con cualquier planta, no. Lo tuyo son los tulipanes por su exótica belleza, lo que le ha hecho ganar reputación positiva entre los profesionales de la jardinería. Hoy te enseñamos cómo plantar sus bulbos y qué hacer para que crezcan y florezcan a su máximo esplendor.
Los tulipanes han sido escogidos para decorar las principales áreas verdes en España. Es que son plantas con un atractivo inquietante e igual de fáciles de cultivar que las hortalizas. Provienen principalmente del continente asiático y en la actualidad existen más de 5 mil especies reconocidas. Lo más interesante es que estas plantas de otoño cuentan con múltiples formas y variedad de colores.
¿Qué hacer para cultivar los bulbos de tulipanes?
Por supuesto que es sencillo. Pero para no terminar improvisando y lograr un buen resultado, sigue los consejos que te dejamos a continuación:
- El primer paso es preparar el suelo escogido para la plantación. Pero cuida muy bien el sistema de drenaje que vas a utilizar. Toma en cuenta lo siguiente: Los tulipanes no se la llevan bien con tierras muy húmedas.
- ¿Abono? Preferiblemente el ecológico para alimentar la tierra donde harás la plantación. De esa forma, nutrirás más adelantes los bulbos de esta planta. Para mejorar su efectividad, tendrás que combinar con un poco de compost o humus de lombriz.
- La zona escogida debe ser bastante soleada. ¿Ya la has elegido? Ahora empieza la plantación. Empieza sembrando a una profundidad equiparable al triple de su propio tamaño. Pero si la plantación se hará en espacios exteriores y es tu intención dejarlas allí para siempre, puedes sembrar a una profundidad mayor (pero no exageres). Si vas a ejecutar el procedimiento en una maceta, lo mejor es plantar un poco más cerca de la superficie. Esa parte ancha del bulbo debe estar en la parte de abajo, mientras que la más fina hacia arriba.
- Si has pensado en plantar varios tulipanes en tu jardín, de forma que queden en hileras, es recomendable dejar un espacio de hasta 10 centímetros entre casa bulbo. De esta forma podrán desarrollarse de manera mucho más efectiva. Ahora, si piensas ejecutar la plantación en macetas, lo mejor es hacerlo juntando los bulbos para que se apoyen mientras crecen.
- El último paso es cubrir los tulipanes con tierra o con un sustrato. Agrega la cantidad adecuada para evitar inconvenientes. Después de este procedimiento, tendrás que regar con frecuencia.
Cuidados básicos para que los tulipanes se desarrollen
Los tulipanes requieren de cuidados, pero tampoco debes ir al extremo. Pero si quieres saber qué hacer después de plantar, pon atención.
- Puedes regar, pero no con tanta frecuencia. Te hemos dicho que son plantas que no gustan mucho de la humedad. Agregar un poco de tierra o sustrato a la superficie conservará el nivel adecuado de humedad para el desarrollo de los bulbos.
- La cosa es distinta si la siembra de los bulbos se realiza en macetas. En casos como estos sí requieren de un poco más de agua. Al estar muy juntos también necesitan un poco más de abono.
- Tras la floración, es indispensable quitar todas las flores. El objetivo es que durante los próximos meses de frío estén únicamente los bulbos. Llegada esta temporada, trata de que los fuertes vientos no perjudiquen el desarrollo de las plantas.
- Pero si vives en lugares de climas muy cálidos puedes presentar algunos problemas. Para florecer, los tulipanes necesitan hibernar durante el frío durante 10 semanas aproximadamente. Si no atraviesa por esta fase, difícilmente florecerán con éxito.
¿Cuándo iniciar la plantación de los bulbos?
Sí, se trata de una planta de otoño. Por lo mismo se recomienda iniciar la plantación entre los meses de septiembre y enero. Sin embargo, hay quienes afirman que es mejor empezar durante la misma temporada de otoño. El año próximo tendrás flores resplandecientes.
Lo importante es ejecutar el procedimiento antes de la llegada de las primeras heladas. Esto permitirá un desarrollo mucho más óptimo. Sembrar muy pronto hará que la planta crezca de en pleno invierno y el frío podría matarlas rápidamente, al igual que todo el esfuerzo que has empleado para su siembra.