El espejo del baño es mucho más que ese elemento que sí o sí necesitamos para nuestro aseo personal. Es una parte indispensable de la decoración, puesto que un espejo mal elegido puede hacer que el baño no luzca todo lo bonito que debería. Hay infinidad de posibilidades, y elegir a veces no es sencillo, pero con unos pequeños consejos es muy sencillo acertar.
Ten en cuenta, eso sí, que no se trata solo de estilos. Independientemente del tipo de baño del que se trate o de la personalidad que quieras darle, hay aspectos básicos que debes tener en mente a la hora de elegir el espejo ideal. Porque si no todos los baños son iguales, tampoco lo pueden ser los espejos. Esta es la guía definitiva para acertar en la elección y conseguir un baño de auténtica revista.
El tamaño del espejo del baño sí importa
Las dimensiones del baño son el primer aspecto básico que hay que valorar ante de elegir espejo. Si la estancia pequeña, la mejor elección son siempre espejos grandes, que cubran la máxima superficie sobre el lavabo. Los espejos reflejan la luz y amplían espacios, de modo que son el mejor aliado para conseguir que un baño pequeño no lo parezca tanto.
En cambio, si el cuarto de baño es amplio, las posibilidades se multiplican. No hay que renunciar a los espejos grandes, pero también se pueden valorar alternativas muy decorativas, como es colocar dos espejos si hay doble lavamanos. Es importante, eso sí, que los espejos no sean demasiado pequeños, que guarden proporción con la pared porque de otro modo estéticamente no quedarían bien.
Cuestión de formas
Tanto si se opta por un espejo como si se colocan dos, hay muchas posibilidades para decorar con espejos. Los ovalados son muy elegantes, mientras que los rectangulares o cuadrados aportan mayor sensación de amplitud al baño. Los espejos redondos encajan bien en cualquier baño, especialmente en los más grandes, y, además, se llevan mucho.
Pero si quieres dar un toque original al baño, opta por espejos de formas singulares. Los puedes encontrar de siluetas geométricas perfectas para baños más juveniles o urbanos. Pero hay muchas más posibilidades, desde espejos con formas asimétricas a otros con diseños irregulares o en forma de gotas, de nubes, etc.
¿Con o sin marco?
Otro aspecto que influye, y mucho, en el estilo del cuarto de baño es el tipo de marco que elijamos para el espejo o si decidimos prescindir de él. Los espejos sencillos, sin marco, encajan a la perfección en baños de estilo minimalista o en aquellos otros en los que se quiera dar protagonismo a cualquier otro elemento. También es la mejor solución para baños pequeños.
Si se prefieren los espejos con marco, el estilo que queramos dar al baño también es clave. En baños clásicos o de estilo nórdico, los marcos que mejor encajan son los de madera, barnizados en tonos oscuros o naturales. Para baños de estilo urbano o industrial, los más adecuados son espejos con marcos metálicos en cobre y, sobre todo, en negro. Si el marco es dorado, quedará ideal en baños elegantes y, si está lacado en colores, en baños juveniles o infantiles.
Queda mencionar la ornamentación que lleve el marco. Los lisos son elegantes y encajan bien en cualquier estilo. Los más recargados, es mejor dejarlos para baños clásicos o con un toque vintage. También hay que tener en cuenta que esos los marcos más elaborados quedarán mucho mejor en baños más amplios, donde lucirán más.
Espejos multifuncionales
Los más sencillos son los espejos sin elementos o accesorios adicionales. Pero hoy es posible elegir entre infinidad de espejos que incluyen algunas funciones que pueden ser muy prácticas o ser un simple capricho. Evidentemente, su precio es mayor, pero a veces ese pequeño gasto merece la pena. Estas son solo algunas posibilidades:
- Espejos con almacenaje: son perfectos para cuartos de baño de pequeñas dimensiones o en aquellos otros en los que se necesita un espacio extra para guardar las cosas de aseo.
- Espejos con luces integradas: son los más prácticos porque permiten verse perfectamente sin reflejos ni deslumbramientos. Las luces, que son de LED, pueden ser frontales, laterales o estar situadas detrás del espejo.
- Espejos con lupa: son perfectos para los más presumidos, que podrán acicalarse perfectamente sin moverse del sitio. Además, evitan tener que colocar un espejo de aumento extra o guardar uno en el mueble del baño para tenerlo siempre a mano.
- Espejos con altavoz y bluetooth: se conectan con el móvil para poder escuchar música o la radio cómodamente.
Además de estas funciones, los espejos del baño pueden llevar otras muchas, como es sistema antivaho o antióxido o reloj digital integrado. En estos casos, como en esas otras funciones extra mencionadas, habrá que decidir si el precio merece la pena o no porque ciertamente no son baratos.