La famosa escritora japonesa Marie Kondo ha dado marcha a un movimiento irreversible con respecto a la organización y al orden de los espacios, convirtiéndose en un fenómeno a nivel mundial y transformando la visión que el mundo tenía sobre la alegría y la planificación del hogar. Su obsesión por armarios perfectos, llenos de vida, con solo las prendas necesarias y perfectamente ordenadas por categorías, han logrado maravillas en los hogares actuales.
Y así como Marie Kondo es una fiel defensora del minimalismo y de la reducción de las pertenencias para conseguir orden y limpieza, también es capaz de ofrecer sus enseñanzas relacionadas con las prendas de vestir que nunca debes desechar, donar o tirar. Porque la ropa crea conexiones emocionales con las personas y son las fieles acompañantes de diversas situaciones y por ende han ido más allá de solamente ser funcionales estéticamente.
Marie Kondo y las prendas que no debes tirar del armario
Todo el mundo afirma ser un experto en el tema de la limpieza y del orden de los armarios, y es que las enseñanzas de Marie Kondo han desatado una fiebre a nivel mundial con temas como el doblado vertical y el uso de implementos y soluciones sostenibles para organizar al extremo estos emblemáticos espacios del hogar, que tantos problemas dan a las personas.
Pero cuando se trata de ropa es importante tener claro que no siempre es una buena idea desechar todo, por lo que la escritora japonesa ofrece su visión sobre las prendas de vestir que nunca debes regalar y que tienes que tenerlas a plena disponibilidad en el guardarropa, ya sea para sacarte de un apuro o por la simple característica de que son prendas multifuncionales.
Los irremplazables de Marie Kondo: Jeans favoritos y blusas de seda
Aunque su origen es japonés, Marie Kondo ha tenido que ajustarse y adaptarse paulatinamente al look que rige al occidente, tanto las blusas de seda como los jeans son prendas de vestir cómodas y funcionales, capaces de lograr combinaciones preciosas y dispuestas a ser aceptadas en incontables situaciones. Ambas prendas son duraderas al extremo y los jeans, aunque estén gastados y un poco rotos, son perfectos para mostrar un look jovial y sencillo.
Blazers y cárdigan clásicos
Los grandes diseñadores defienden el uso de los blazers gracias a la cualidad de esta prenda para funcionar maravillosamente bien en estilizar la figura, estrechar la silueta y en realzar aquellas curvas que verdaderamente quiere enseñar. Por su parte, los cárdigan clásicos tanto de cuello en “V” como los de cuello redondo son perfectos para asumir una personalidad que denote un alto grado de identidad e independencia, funcionando muy bien para el día o la noche.
Calzado sensato y faldas a la medida
Los zapatos que puedas combinar con infinidad de prendas de vestir tienen que estar en tu armario, con ellos podrás disfrutar de jeans, faldas, vestidos y hasta leggings. Aquí puedes incluir botas de diversas alturas, zapatos planos, mocasines y hasta zapatillas. Con respecto a las faldas no hace falta que las conserves todas, solo bastará con las que te queden a la perfección, que estén repletas de comodidad y que sean fáciles de poner y de quitar.
Chaquetas y gabardinas de color negro
Las llamadas prendas eternas, por ser capaces de transmitir un efecto vanguardista y con elevadas dosis de sofisticación, van de maravillas sobre una sudadera e igual de bien cuando se combinan con jeans o con leggins. Más allá del estilo motociclista y de la protección ante jornadas frías o de lluvia, las chaquetas y las gabardinas son una excelente opción para crear un halo de majestuosidad y de picardía, que realzará la curiosidad relativa a la ropa que tienes bajo ella.
Los accesorios llamativos
Todo look estaría fuera de lugar si no cuenta con el uso correcto de los accesorios, ellos están catalogados como los verdaderos responsables de dar ese toque distintivo de genialidad y de definición del estilo personal. Pendientes, pañuelos, pulseras, colgantes y bolsos son solo algunos de los posibles accesorios que harán que seas diferente y que logres la combinación perfecta para que puedas llamar la atención, pero sin recargar tu cuerpo con un excesivo uso de ellos.