La fatiga, la pereza y la procrastinarían son 3 muy buenas amigas que van juntas a todos lados, pero por paz mental y bienestar propio, lo mejor que puedes hacer es separarlas y tomar cartas en el asunto, en especial si afectan tu rendimiento en el trabajo o tu desempeño en las tareas de limpieza y mantenimiento del hogar.
Sin embargo, hay un escenario en el que hasta el más productivo está de acuerdo: lavar los platos cada noche es tedioso y por lo general es una tarea que dejamos para el día siguiente. Ahora bien, la verdad es que, aunque parezca inofensivo y se resuelve “dejándolo para después”, es bastante contraproducente para la higiene, y sí, de cierta forma, también para tu relajación. Sigue leyendo y entérate por qué deberías limpiar la cocina y los platos sucios antes de ir a dormir.
9 razones por las que deberías limpiar la cocina y los platos sucios por las noches
Sin importar cuán recomendable sea, fregar la vajilla, ollas y sartenes sucios cuando estamos cansados y a punto de dormir no es nada alentador ni divertido. No obstante, no hacerlo propicia un ambiente estupendo para que los gérmenes y bacterias se reproduzcan, además, los insectos y roedores se sentirán atraídos a los restos de alimentos ¡Bufete gratis para ellos! Adicional a lo anterior, estos 9 motivos te motivarán a realizar esta tarea antes de acostarte:
- Mientras friegas puedes desconectar tu cerebro por un rato y organizar en tu mente las labores que realizarás al día siguiente, que cocinarás, si hace falta comprar alguna cosa o simplemente podrás ver un pedazo de la serie del momento, escuchar un podcast o un poco de música.
- Al despertar por la mañana la cocina estará limpia, solo tendrás que guardarlos en su sitio y esperar que se haga el café.
- Los platos recién usados se lavan mucho más fácil y rápido en comparación con los que han estado sucios por varias horas, ya que los residuos se secan y se adhieren al material. ¡No tendrás que restregar tanto!
- Si lavas los platos por la noche, tendrán tiempo suficiente para secarse al aire libre y no tendrás que secarlos tú mismo/a.
- Ahorrarás tiempo al día siguiente y podrás dedicarlo a arreglarte mejor antes de ir a trabar, preparar un desayuno delicioso y nutritivo o cubrir otra tarea pendiente.
- Mantienes las cucarachas y otros insectos alejados de tu cocina. ¡Si sufres de blatofobia, esto es esencial!
- No importa como haya ido tu día, si dejas la cocina y los platos limpios y ordenados, sentirás que tienes mayor control sobre lo que sucede y podrás cerrar el día de mejor manera.
- Evitarás malos olores causados por la comida descompuesta y grasa residual.
- Puedes aprovechar este tiempo para pedirle a tu hermano/a, pareja, hijo/a o roomie que te ayude a secarlos y aprovechar para tener una conversación amena al finalizar el día.
La cocina es el alma de un hogar, y si esta estancia está en caos, de cierta forma todo lo demás lo también está. Incluye el lavar los platos en tu lista de hábitos nocturnos y notarás como poco a poco lo harás de forma inconsciente y te sentirás más orgullosa y en calma. ¡Tu “yo del futuro” te lo agradecerá!