Lo que más me gusta de la navidad y fin de año (además de las reconfortantes y nostálgicas reuniones familiares), son las pequeñas vacaciones que puedo autorregalarme entrando el nuevo año. Sin embargo, aunque todo inicio trae consigo esperanza y expectativas, también incluye un poco de incertidumbre, en especial al volver a los hábitos de trabajo, limpieza y tareas —infinitas— domésticas.
Pero no todo es tan malo como parece, solo hay que mirarlo desde otro ángulo y con gafas de optimismo y planificación. Si te sientes un poco perdido/a al igual que yo, sigue leyendo. Hoy quiero regalarte una guía con 6 reglas de oro para organizar tu rutina hogareña al llegar de vacaciones.
Claves para planificar la rutina hogareña al llegar de vacaciones
Los hábitos en el hogar marcan la diferencia entre una casa que se siente agradable y en calma a una caótica con energías pesadas. Así que, no descuides tu nido y pon en práctica estos consejos prácticos y sencillos para organizar el mantenimiento de casa sin tanto estrés ni frustración:
- Rutina = orden: Tras un buen descanso, es un poco más difícil adaptarse al trajín del día a día, no obstante, si se planifica con conciencia una rutina realista con tareas diarias básicas, es más sencillo llevarlas a cabo sin refunfuños ni tragos amargos. No se trata de algo negativo ni fastidioso, ¡no lo demonices!
- Haz un listado de quehaceres: Nadie habla de lo poderosas que son las listas, y es que escribir en un papel o en el móvil lo que tienes que hacer en el día, la semana o en el mes es una estupenda forma de ordenar tus ideas y de saber qué pasos dar para lograr tus objetivos, y sí, también aplica para las labores domésticas, pues estarías priorizando y tachar o borrar cada tarea completada te motivará a seguir hasta finalizar.
Nota: No olvides siempre anotar quehaceres realistas, pues de nada servirá que escribas algo muy difícil si sabes con certeza que no es posible.
- Inicia con el orden: Ponle límites al caos y empieza ordenando lo que este fuera de su sitio, tira o dona lo que no uses o esté dañado y guarda aquello que quieres preservar. Igualmente, vacía las maletas recién llegues de vacaciones ¡Posponer solo traerá procrastinación y malos resultados!
- Lo más sucio va primero: ¿Cuáles son las zonas más complicadas en tu casa? Por lo general, en la mía es la cocina y el baño, pues son las estancias más usadas y que más están predispuestas a bacterias y suciedad. Comienza por estas áreas, vacía los cubos de basura, desecha los botes vacíos de cosméticos o la comida dañada, limpia los armarios y despensa. Hecho esto, sigue con dormitorios, salón y el resto de las estancias.
Recuerda: No podrás con una limpieza profunda completa en un mismo día, ¡Date tiempo, divide y vencerás!
- Limpia los textiles: Esto incluye sacudir y aspirar alfombras, cortinas, cojines y la tapicería de los muebles. Si tu casa ha pasado varios días cerrada, lo más probable es que se haya llenado de polvo y eliminarlo es vital para darle la bienvenida a una nueva etapa en tu vida.
- Dale cariño a las plantas: ¿Cuánto tiempo estuvieron sin agua? ¡Dales primeros auxilios! Además de que mejorar la calidad del aire, sirven como elemento decorativo atemporal y se adaptan a cualquier estilo.
Otros detalles que puedes agregar para marcar una diferencia son redecorar ciertas zonas o añadir alguna decoración, cambiar cojines o las alfombras o simplemente mover las cosas de lugar. Además, no olvides acondicionar las áreas del hogar para la próxima estación que viene el camino. ¡Pronto inicia el calor!