La crisis energética no ha sido el único problema al cual nos hemos tenido que enfrentar durante el último año, los continuos cambios de tiempo, también nos han recordado que el cambio climático es una realidad.
Por eso es importante utilizar energías renovables y también generar modelos que nos permitan ahorrar mayor energía a nivel mundial. De esto venimos a hablarte precisamente hoy, quédate leyendo para descubrir cómo el teletrabajo puede ayudarnos a reducir la contaminación.
El teletrabajo, la mejor manera de ahorrar energía a nivel mundial
La pandemia provocada por la COVID supuso muchos cambios a nivel social, y uno de ellos fue la implementación obligatoria del teletrabajo, con todas las ventajas que esto supone.
No obstante, con la vuelta a la normalidad, muchas empresas hicieron regresar a los trabajadores a la oficina, con todo lo que ello supone: mayor nivel de contaminación, gastos en transporte y, por supuesto, un incremento del consumo energético.
Y es que, teletrabajar desde nuestra casa, supone reducir de manera drástica los gases de efecto invernadero que están provocando la destrucción de nuestro planeta. De ahí que, a día de hoy, se considere una de las mejores opciones para reducir el consumo energético a nivel mundial.
Casi 13 millones de personas pueden trabajar desde casa, según el INE
Según un estudio reciente del INE, el 55% de los trabajadores en España son aptos para trabajar de manera remota, lo que supone 12,65 millones de personas. Además, el 44% restante no cumple los requisitos por su tipo de trabajo o porque carecen de las habilidades necesarias, lo que supone que algunos de ellos podrían formarse también para realizarlo.
Esto supone, además, un gran ahorro para la empresa, ya que reduce el consumo energético de sus instalaciones. Y es que, aunque si deben hacerse cargo de los gastos asociados al puesto de trabajo de la persona que teletrabajo, no deben abonar los relativos a la climatización.
De hecho, ir a la oficina supone un 70% más de gastos para ambas partes que el hecho de teletrabajar desde la propia vivienda. Motivos más que se sobra como para empezar a plantearse implantar este modelo de trabajo en todas las empresas que sea posible.
¿Qué ocurre con el consumo energético en las viviendas?
Podría parecer que esto es beneficioso solamente para las empresas, pero lo cierto es que no es así. De hecho, los trabajadores también obtienen múltiples ventajas al trabajar desde casa.
En primer lugar, se encuentran en un entorno mucho más cómodo y relajado, lo que en algunos casos puede incluso incrementar su productividad.
Además, dado que la empresa se encarga de abonarles los gastos derivados de su puesto de trabajo, solamente tienen que hacer frente a los derivados de la climatización. Y aunque, al trabajar desde casa estos van a aumentar, siempre va a suponer un importe menor que aquel al que tienen que enfrentarse si van todos los días a trabajar.
Y, por último, también se ha comprobado que el teletrabajo puede incrementar los niveles de satisfacción de los empleados. Algo esencial si queremos que permanezcan en nuestra empresa.
En resumidas cuentas, si queremos reducir los niveles de contaminación y ahorrar energía, es hora de implementar el teletrabajo de manera definitiva.
