Con el verano en pleno apogeo hay un gran dilema con los gastos relacionados con el momento de alquilar una vivienda vacacional y es que la crisis actual y la subida de los precios indican que un presupuesto promedio ronda los 1.000 euros por semana para este mes de agosto. Esto mismo aplica para todos aquellos interesados en comprar una vivienda en alguna de las costas españolas, una sensación que indica que nadie espera gangas para este próximo periodo de vacaciones.
Los aumentos de los precios de las viviendas y del alquiler no han cedido y hoy día el pecio promedio del metro cuadrado de vivienda en los municipios costeros de España está en los 2.600 euros (un incremento de 6 %). Una situación que se debe sin dudas a la necesidad de vivienda y a los cambios en el gusto de las personas, quienes buscan refugio en sitios donde sea posible disfrutar de las bondades de la ciudad, pero con pleno acceso a un contacto con la naturaleza.
Suben los precios de venta y alquiler de vivienda
Una fuerte demanda de compra de viviendas en el litoral ha logrado que en los dos últimos años los precios se hayan incrementado considerablemente. Los factores que han contribuido a este desenlace son las oportunidades ofrecidas por el gobierno, la apertura de nuevas modalidades de hipotecas por parte de las instituciones bancarias, el aumento constante del teletrabajo y la búsqueda de soluciones habitacionales que incluyan zonas con actividades recreativas.
Los números hablan por sí solos, al indicar que el porcentaje de españoles con una segunda vivienda en las costas se ha incrementado del 9% al 13% según datos aportados por el INE. Pero este incremento en el gusto de los ciudadanos por los hogares en la costa también ha tenido repercusiones negativas y una de ellas es el encarecimiento de los alquileres de este tipo de viviendas, para los que quieran disfrutar de unas merecidas vacaciones de playa en verano.
Temporada vacacional sin gangas en los alquileres de vivienda
Además, es una circunstancia que ha incidido directamente en que las personas quieran comprar la propiedad para evitar alquileres elevados en las vacaciones, disfrutando de la casa y al mismo tiempo disponer de la posibilidad de rentabilizarla por temporadas. Una inversión que todos ven con muy buenos ojos, porque el sector turístico luego de la pandemia ha conseguido afianzarse como uno de los más importantes, a pesar de los problemas generados por la crisis.
Una situación de inversión que ya trasciende fronteras y es que los ciudadanos e inversores extranjeros se han dado cuenta de esta gran posibilidad de negocios, con estadísticas que indican que las propiedades en las Islas Baleares, por ejemplo, han logrado incrementos de precios de alrededor de un 40 % en el último par de años. Una oportunidad de negocio que sin dudas se convierte en irresistible para muchos, gracias a la increíble recapitalización que ofrece.
La constante subida de precios dependerá de variados factores a tener en consideración, por ello no es lo mismo hablar de Almería, Ibiza o Mallorca. Y es que incluso dentro de cada una de ellas las diferencias son abrumadoras en dependencia de si se trata de una primera línea de playa o de una tercera. Como ejemplo, es posible citar que un apartamento perfectamente situado tendría un precio de 300.000 euros, mientras que uno alejado de la orilla apenas rebasaría los 100.000 euros.
Las opciones de alquilar una vivienda en agosto
Los que quieran alquilar una vivienda con fines vacacionales en agosto gozan de buenas y de malas noticias, si se busca un apartamento en primera línea de playa tienes que estar preparado para pagar un precio elevado que en promedio no bajará de los 1.000 euros semanales. Las costas que más incremento de precios han tenido son las de las Islas Baleares, el País Vasco, Galicia y Canarias; seguidas muy de cerca por Asturias, la Comunidad Valenciana y la de Andalucía.
Ahora bien, existen además alquileres que pueden catalogarse de prohibitivos y que mantienen precios exorbitantes que superan los 3.000 euros por semana, en ciertas localidades de Marbella, Pontevedra, Mallorca y por supuesto en Ibiza. Pero también existen oportunidades muy sencillas y baratas que no superan los 500 o 600 euros semanales en diversas zonas de las provincias de Lugo o en Castellón, como una perfecta opción para los que no quieren gastar una fortuna.