La meditación es una de las prácticas que acompañan al ejercicio físico de las asanas de yoga más importante. Sin respiración no hay yoga y, sobre todo, sin una respiración consciente. Y para ello, y si eres principiante, lo más importante es empezar por una meditación silenciosa y sin interrupciones.
Tanto al principio como al final de la práctica de yoga, podemos comenzar por realizar una pequeña meditación o algún ejercicio de pranayama. Hoy te voy a hablar de la meditación silenciosa, la cual se trata de eliminar todo lo posible cualquier ruido externo, incluida la música relajante o cualquier sonido (incluso si es realizado por algún maestro o experto) tipo cuencos o gongs para que puedas cultivar más profundamente la conciencia en el momento presente.
¿Qué es la meditación silenciosa?
La meditación silenciosa, tal y como su nombre indica, implica eliminar cualquier ruido que haya a tu alrededor. Se trata de un tipo de meditación que ya practicaban los budistas hace 2500 años. Un tipo de meditación consciente cuyo objetivo es el de centrarse por completo en la atención plena para fomentar en nuestro interior un estado máximo de calma, aceptación y claridad mental.
Aunque existen muchas formas y enfoques de practicar esta meditación, la idea es muy simple: sentarse en silencio y observar, sin juzgar, tus pensamientos y emociones recorrer tu mente para lograr una mayor claridad sobre tu estado y tus siguientes pasos a dar.
¿Cuáles son los beneficios?
Los beneficios de la meditación silenciosa en realidad ya han sido ampliamente revisados científicamente. Y entre los beneficios más destacados podemos encontrar:
- Aumento de la empatía
- Reducción de la ansiedad, la depresión y el estrés
- Aumento de la atención y el enfoque
- mejora del sueño y el estado de ánimo en general
- reducción del estrés y mejora de la capacidad para manejar el estrés
- mayor sentido de alegría y entusiasmo
- mayor enfoque
- niveles de energía más altos
- mejor calidad de sueño
- capacidad mejorada para escuchar y conectarse más profundamente con los demás
- mayor claridad en una variedad de situaciones, incluido el trabajo, la crianza de los hijos y las relaciones
- mayor conciencia de su salud mental y física
¿Cómo practicar la meditación en silencio?
La práctica de la meditación en silencio es la más simple, pero a la vez puede convertirse en la más compleja, pues pueden aparecer sentimientos de absurdo y vacío, o bien, la práctica puede resultar muy abrumadora al principio si no estás acostumbrada. Lo ideal es empezar de menos a más en cuanto a tiempo de práctica e ir avanzando según te lo pida el cuerpo y la mente con el tiempo.
Si intentas la meditación en silencio varias veces y notas que, al final, terminas todo el rato la práctica mucho más estresada o frustrada que cuando comenzaste, puede el momento de que empieces a valorar lo siguiente.
La meditación silenciosa generalmente resulta más efectiva cuando ya tienes una comprensión básica de ciertas técnicas como la respiración y la exploración de tu cuerpo, además de una buena estrategia para anclarte cuando tu mente divaga.
Para Fisher, la meditación silenciosa ayuda a calmar tu respuesta de lucha o huida y, en vez de eso, te mantiene presente y promueve un estado máximo de relajación en su lugar. Como resultado, esta práctica puede hacer que te resulte más fácil mantener la calma en situaciones estresantes o cuando te encuentres con algo que percibas como una amenaza. “En lugar de permanecer en un estado permanente de preocupación e inquietud, aprendes a descansar y a reparar, explica Fisher.
Si bien se trata de una práctica fantástica, tampoco es para todo el mundo. Pero como todo, todo es probar.