Loading...

5 alimentos que te subirán el ánimo al momento

La alimentación influye mucho en cómo nos sentimos

alimentos subiran animo

La relación con la comida es de alguna forma, la relación que tenemos con nosotras mismas. A la hora de hablar de cuidado personal, la mayoría de las veces pensamos en darnos un baño relajante, acudir a un spa, que nos den un masaje etc…, cuando, en realidad la relación día a día con la comida es el aspecto casi más crucial.

La relación entre la comida y el estado de ánimo es muy íntima y, además, algo que damos por sentado. El tipo de alimentos que comemos, la cantidad que comemos y cuándo nos los comemos pueden afectar en gran medida nuestra capacidad de recuperación, la capacidad de descansar, nuestros ritmos hormonales y mucho más.

Cómo se relacionan la comida y el estado de ánimo

Los hábitos en la alimentación saludable son a menudo los primeros que brillan por su ausencia cuando no nos encontramos bien. Los trastornos alimentarios suelen venir acompañados de ansiedad, depresión, a parte de otros desequilibrios mentales o emocionales. Y la comida suele ser un refugio mental (consciente o inconscientemente).

relacion comida estado animo

Podemos buscar ingerir comida que nos hace sentir bien, nos satisface y nos sacia y que nos ayude a adormecer nuestros emociones negativas, incluso, aunque nos duela el estómago. ¿No te ocurre que cuando estás enfadada o sientes rabia por un asunto te cuesta comer? O que cuando estás triste casi puedes probar bocado o te cuesta horrores? ¿y cuando estás nerviosa? Los alimentos también te pesan o se te atragantan…

La comida es un tema muy emocional. Una de las primeras cosas de las que nos damos cuenta cuando somos bebés es que la comida casi siempre acompañada de contacto físico y comodidad.

Las emociones que rodean la comida

La experta en bienestar a través del cuerpo Julie Peters habla como desde pequeñas en nuestra familia, puede que hubiera miedo de sobrepasar el peso ¿había restricción de alimentos como castigo por ello? ¿Te ofrecían comida en lugar de consuelo y comprensión en momentos de estrés?

Aprendemos estas cosas no solo intelectualmente, sino a nivel de nuestro sistema nervioso. Y estos patrones son increíblemente comunes y pueden hacer que sea muy difícil tener una relación fácil y saludable con la comida.

Alimentos que levantan el ánimo

Lo primero de todo que hay que entender es que, hay que comer regularmente, pues ayudará a equilibrar el azúcar en la sangre, las hormonas y las emociones, por lo menos es lo básico. El chocolate y el queso tienen cualidades para levantar el ánimo, por lo que podemos desearlos cuando nos sentimos tristes.

En lugar de ignorar tus antojos, trate de averiguar lo que están queriendo decirte. Esto es importante.

Desayuna un pequeño refrigerio, ya sea una tosta de aguacate o una tortilla francesa pero idealmente dentro de la primera hora más o menos después de despertarte. La proteína y la fibra te mantendrán llena más tiempo y te ayudará a moderar el nivel de azúcar en la sangre.

Si tomas café por la mañana, come algo que lo acompañe, ya que puede ayudar a suavizar el pico de cafeína, que estimula las hormonas del estrés, pueden ser unas tostadas con aceite de oliva virgen extra o unas galletas de fibra o digestivas.

Come lo suficiente en cada comida para quedar satisfecha al menos durante un par de horas y vuelve a comer de 3 a 5 horas más tarde en un promedio de tres comidas al día, con un pequeño refrigerio. El azúcar puede afectar tu energía y estado de ánimo, pero mucho menos si evitas comerlo con el estómago vacío. Esa puede ser la razón por la que la leche y las galletas son una pareja tan clásica: la proteína y la grasa de la leche ayudan a disminuir la subida de azúcar de las galletas.

Si se sientes enfadada o frustrada pregúntate cuándo fue la última vez que comiste ¿Necesitas aunque sea un bocadillo? Ahí está la respuesta. Y trata de mantener un equilibrio de proteínas, grasas y fibra en cada comida.

En definitiva, esfuérzate por escuchar las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo, pero sé amable contigo misma, especialmente si sueles ignorar las señales.

Salir de la versión móvil