La preocupación por llevar a cabo unos hábitos de alimentación sanos y equilibrados crece cada vez más entre la población. Cuanta más información nutricional tenemos, más miramos lo que comemos.
Tanto es así que ya existen infinidad de dietas, alimentos y formas de cocinar y combinar esos alimentos para que podamos comer prácticamente todo los que nos gusta. En este sentido, la alimentación saludable lleva ya unos años viviendo toda una revolución que ha acabado con la idea de las dietas sacrificadas.
Una alimentación equilibrada es una alimentación completa
Tradicionalmente se ha asociado la idea de dieta saludable a comer solo ensaladas y un par de alimentos más y renunciar a la mayor parte. Esto no solo provoca que la persona se aburra rápidamente de la dieta y desista, sino que además el cuerpo echa en falta todos los nutrientes que le faltan. Además de aburrirnos, nos cansamos enormemente.
Hace ya tiempo que quienes quieren seguir una dieta sana y equilibrada, ya sea para tener un peso adecuado o para mejorar la salud, es necesaria una alimentación con todos los grupos de nutrientes y alimentos. Incluyendo, principalmente, frutas, verduras, cereales integrales legumbres, pescado y algunos tipos de carne. Apúntate estos consejos para comer sano sin renunciar al placer.
Consejos para una dieta saludable con la que disfrutar de la comida
Es muy importante tener en cuenta que una dieta saludable debe estar adaptada a nuestro estilo de vida y condiciones externas. Algunas personas hacen un uso mayor de las proteínas, otras de los antioxidantes, otras de la hidratación etc. Aparte de estos consejos para comer equilibrado, siempre es recomendable consultar tu caso particular con un nutricionista.
Pant based y dieta mediterránea
La combinación de una alimentación con base vegetal y alimentos de la dieta mediterránea es una garantía de bienestar. Las dietas plant based, es decir, la alimentación en la que predominan frutas y hortalizas, no reuncian a otros alimentos, solo hacen una limitación de las carnes u otros alimentos de origen animal.
Si los alimentos que elegimos para una alimentación principalmente vegetal son los del clima mediterráneo, obtendremos múltiples nutrientes como la grasa saludable del aceite de oliva virgen extra o el pescado azul, o las múltiples vitaminas, minerales y antioxidantes de los tomates, quesos y legumbres.
Comida casera y reciclaje de los alimentos
Una de las mejores manera de controlar nuestra alimentación y el gasto económico que hacemos en ella es preparar un menú semanal. Este habito nos permite combinar los alimentos que más nos gustan con otros para completar una nutrición equilibrada.
Cocinar en casa conforme a un plan, además, permite hacer cantidades mayores que podemos congelar para otra semana, ahorrando tiempo y dinero. Además podremos adecuar nuestra compra a lo que ya tenemos en la cocina, haciendo nuestra visita al supermercado más económica.
Si sabes comer, sabes dónde tapear
Uno de los sacrificios más frecuentes en las dietas es renunciar a salir de tapas. La idea de que comer en los bares tiene un mayor aporte calórico está muy extendida, cuando en realidad está más relacionado con la elección de platos que hacemos y con qué lo acompañamos —de tapas se suele comer con cerveza o vino en lugar de agua, por ejemplo—.
Sin embargo, si sabemos elegir establecimientos con productos frescos y de calidad y una carta variada que se salga de las cuatro frituras de siempre, podemos seguir disfrutando de los tapeos con amigos.
Aunque no te lo creas, se puede comer entre horas
No solo se puede, es que además es mucho más saludable que aguantar el hambre hasta la hora de comer o de cenar.
Mantener la sensación de saciedad es muy importante para que no nos atiborremos durante la comida o busquemos alimentos grasos y calóricos a los nos suele conducir el hambre.
Es muy importante elegir alimentos ricos en fibra y otros nutrientes saciantes en comidas previas a varias horas de actividad, como suele ser el desayuno. Pero si tenemos la necesidad de quitarnos el hambre a media mañana, podemos tomar unos frutos secos, alguna pieza de fruta de temporada o un par de onzas de chocolate siempre que tenga una pureza superior al 80%. Todos estos alimentos son muy agradables y aportan una gran cantidad de energía y nutrientes.