Loading...

Alimentos peligrosos en ayunas qué no debes comer con el estómago vacío

El desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, hay alimentos que no debes tratar como eso, como desayuno, y que puede ser dañinos para tu salud si los comes con el contador a cero. ¿Quieres saber cuáles son? 

En ocasiones no se es consciente de ese dicho de que ‘el desayuno es la comida más importante del día’. Es indudable que esa primera ingesta es fundamental para llevar bien la jornada, para tener energía y estar fuertes y con ganas de rendir. A esto habría que añadir qué desayunamos, pues no vale cualquier cosa. Hay ciertos límites que no se deben cruzar en cuanto a qué alimentos tomamos en ese arranque de la mañana.

Sí, como te contamos. Y no es algo banal ni unas frases sin sentido. Los expertos en nutrición señalan que hay ciertos productos que habría que evitar a primera hora, sobre todo si los tomamos con el estómago completamente vacío. Así que sí, el desayuno es fundamental, pero con reservas. A continuación toma nota de qué alimentos no debes echarle a tu tripa si aún no comiste nada más.

Café para despertar

Sí, vale que esta es una bebida imprescindible a ciertas horas, siendo las primeras de la jornada las más frecuentes para tomarlo, pero estamos ante algo que puede sentar más a la barriga. Sí, el café si es en ayunas no es recomendable. Sabemos que tiene mucha cafeína, ¿no? Por lo que obviamente es la bebida elegida por muchas personas y tiene lógica, pero de verdad evita que sea lo único que tiene tu estómago en los primeros movimientos de tu jornada.

cafe grano desayuno ayunas

Y es que el café es fuerte. Podría generar acidez de estómago, sobre todo quienes lo toman solo, una taza grande de café solo con su endulzante correspondiente, el que cada uno seleccione. Lo mejor es prepararse las tostadas, si fuera el caso, o la fruta, comer algo antes y ya después pasar al café para encender totalmente los motores y darle a la primera, ¿qué te parece la idea?

Té con el desayuno

Más de lo mismo. Café, té… ¡Cafeína en vena! Ojo con los que piensan que el té es menos agresivo y que es mejor para sustituir al café. No es cierto. Por supuesto todo depende de los gustos pero en ambos casos hablamos de bebidas que aportan mucha cafeína y esta en ciertos momentos del día y sobre todo con la tripa sin nada más produce cierto malestar estomacal que llega a acompañarte el resto de la jornada.

Chocolates… ¿para comienzos dulces?

Las chocolatinas, especialmente el chocolate negro, cuanto más ‘puro’ menos recomendable, ejercen un efecto como lo anterior. Son ricas en cafeína. Las chocolatinas con leche y sus añadidos peor, por el exceso de azúcar que le metes a tu cuerpo sin comerlo ni beberlo, como se dice popularmente, nada más comenzar la jornada. Evítalas, que esa cafeína suele dar reflujos, esa acidez a la que hacíamos reflexión justo antes.

Tomate en la tostada

El tomate es otro clásico de los desayunos. Con pan, aceite de oliva, tomate, jamón serrano o pechuga de pavo. Suena que alimenta, eso desde luego, y su sabor es maravilloso. Sin embargo, el tomate es conocido por sus ácidos y estos al final una vez entran en el estómago y ‘conversan’ con los jugos gástricos producen en muchas ocasiones dolencias y malestares. De hecho, hay casos y situaciones con cierta gravedad, como cuando se dan úlceras de estómago, así que cuidado.

Bollería industrial

En este punto mejor ponemos un asterisco porque la bollería industrial, los procesados, siempre son malos para el organismo, los tomemos en el desayuno, a mediodía o en la cena, así que poco a poco estaría bien dejarlos de lado. Sí, ignorar estos alimentos por completo que llegan a ser perjudiciales para nuestro cuerpo.

En el caso de esta primera ingesta de comida, lo que hacen es generarnos mayor sensación de hambre y al final vamos a tener ansiedad y a comer el doble. Eso no lo queremos, ¿verdad? Es mejor tomar lo que necesitamos, darle a nuestra máquina la gasolina que requiere y no algo que lo único que hace es contribuir a que a la larga tengamos problemas de sobrepeso y con el azúcar.

La bollería industrial es culpable de la secreción de ácidos y suma de cara a elevar los índices de colesterol, así que tomemos en serio eso de evitarla y eliminarla de la dieta. Lo mejor si quieres algo dulce de este tipo es prepararse en casa, de manera artesana, unas galletas, tartas o bizcochos donde puedas controlar exactamente qué estás comiendo y que todo esté controlado, a raya.

Pan industrial y otros productos refinados y ultraprocesados

Somos conscientes de que cuando los lectores vean este punto se van a quedar ojipláticos, pero asumimos el riesgo por vuestra salud, ¿eh? Y es que atentos: los alimentos en los que están presentes las levaduras industriales irritan el estómago. Eso conlleva gases y dolores y molestias estomacales. Si vas a comer pan, que sea de elaboración artesana, con masa madre, no de estas barras que se compran congeladas para darles un toque final y que tienen conservantes de todo tipo.

Plátanos y cítricos

En ambos casos se trata de frutas muy saludables y recomendables. Son alimentos que han de estar en tu día a día. Lo que ocurre es que en ayunas su efecto no suele ser positivo. Cuando nos referimos a los plátanos esto se debe a que tienen mucho magnesio y este se absorbe con gran rapidez, obligando a nuestro cuerpo a tener que trabajar a marchas forzadas, concretamente al corazón, que igual se encuentra con un extra de tareas nada más despertar.

Los otros, los cítricos, es decir, naranjas, mandarinas, limones y pomelos, por ejemplo, contienen bastantes ácidos. Cuando estos contactan con los ácidos y jugos gástricos del estómago, estando este vacío, se da una reacción complicada que nos hace sentir malestar, así que cuidado.

Alcohol y bebidas carbonatadas (y similares)

En el caso del alcohol, la explicación es clara y sencilla. Primero, que este debe estar muy controlado en cualquier dieta. No se considera alimento de ningún tipo y no aporta nada positivo al organismo. Más bien todo lo contrario. El alcohol en ayunas se metaboliza muy rápido y eso produce acidez que te va a acompañar el resto del día.

Respecto a las bebidas con gas y las carbonatadas, táchalas de tu lista de consumo recurrente, que sabemos que se cuelan fácilmente en la nevera. Estas favorecen la creación en el organismo de ácido clorhídrico, concretamente en el estómago. ¿Resultado? Vuelven a darse cuadros de acidez y dolor, así que se implacable y expúlsalas de tu despensa, sin piedad.

Foto destacada de @nakaridore en Freepik.

Salir de la versión móvil