El queso de cabra es cualquier queso que esté hecho con leche de este animal. Uno de los principales productores de este rico lácteo es Francia, aunque también es muy producido en la Península Ibérica: tanto en España como en Portugal. Los hay de muchos tipos: curados, cremosos, para ensaladas… y sobre todo destacan por su olor y su sabor tan característicos. Los amantes del queso se pirran por este. En este artículo, conocerás los beneficios más importantes que aporta, algo que quizá todavía desconozcas y deberías saber.
El origen del queso de cabra
El queso de cabra es uno de los quesos más antiguos de la historia, ya que fue el primero que se conoció. Los pastores de cabra, en tiempos remotos, utilizaban tanto su leche como su piel o su carne para consumo. De hecho, en la Edad Media, y aunque pueda sonar increíble, los quesos de cabra servían como moneda de cambio. De esta manera, Francia se convertiría rápidamente en uno de los primeros países productores de este lácteo. Como puedes ver, es un queso con siglos de historia, cuyo consumo ha continuado hasta nuestros días.
En el año 2009, consiguió su propia Denominación de Origen Protegida (DOP), sobre todo gracias a la artesanía y a la tradición con las que son elaborados. La preparación de este queso requiere un meticuloso trabajo, sobre todo si es manual y no hay mucha máquina de por medio en el proceso. Actualmente, puedes disfrutar de distintas variedades de queso de cabra: los frescos, los de pasta blanda, los de corteza natural, los de corteza algo enmohecida, de pasta prensada… Tienes muchísimas opciones para elegir, por lo que seguro que encontrarás el queso de cabra que más se ajuste a tus gustos.
Propiedades y beneficios del queso de cabra
En cuanto a su composición, el queso de cabra contiene vitaminas A, D y K, además de muchas del tipo B. También contiene minerales esenciales como: el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio, etc. Destaca además por su alto contenido en proteínas: 22 gramos por cada 100. Aparte, contiene menos grasas saturadas que muchos quesos, y algunos de sus ácidos grasos son muy beneficiosos, como los de la serie omega 6. Por último, es un queso bajo en azúcares y, por lo tanto, también en lactosa. Esto hace que sea más ligero y fácil de digerir.
Analizadas sus propiedades básicas, vamos ahora con los beneficios que aporta el queso de cabra a la salud, que no son pocos, por lo que hemos decidido incluir solo los más importantes. Allá vamos:
- Contribuye a la reparación de tejidos, músculos y huesos: gracias a su alto contenido proteico, el consumo de queso de cabra ayuda mucho en este proceso.
- Ayuda al buen funcionamiento de varios órganos: estos órganos son absolutamente vitales, como el corazón, los pulmones, los riñones… Debido a que contiene vitamina A, esto es posible.
- Mejora la salud de los huesos: tiene un alto contenido en calcio, un mineral esencial para el mantenimiento del sistema óseo. Además, como también aporta fósforo, fundamental para la formación de huesos y dientes. Por eso es un queso ideal para los niños que estén desarrollándose y creciendo.
- Sus grasas son más saludables: lo hemos comentado anteriormente, pero lo queremos recalcar. Sus ácidos grasos son más sanos que los de los quesos de vaca, por ejemplo. De hecho, algunos de ellos son esenciales, como los del grupo omega 6.
- Es muy bueno para el riñón: este queso es muy recomendable para personas que padezcan insuficiencia renal crónica, ya que tiene un muy bajo contenido en potasio. Por tanto, consumirlo no les hará daño, y podrán aprovechar el resto de los beneficios que aporta el lácteo.