Seguro que más de una vez has escuchado que una copa de vino al día es buena para la salud. Es una frase muy popular, y no se podría decir que es incorrecta del todo. Es cierto que el vino, por sus componentes, es una bebida más o menos saludable, sobre todo porque procede de la uva. Sin embargo, esto no quiere decir que sea recomendable tomarlo diariamente, principalmente porque es una bebida alcohólica. Los excesos nunca son buenos, y hasta con el vino se cumple esta máxima. En este artículo, te hablaremos de los beneficios que el vino aporta a la salud. No obstante, siempre debes recordar que hay que consumirlo con mucha moderación.
El origen del vino
Es muy difícil determinar con exactitud dónde se encuentra la cuna del vino, sobre todo porque existe desde hace muchos milenios. En el año 1986, un grupo de arqueólogos descubrió una vasija procedente del Neolítico en cuyo interior se comprobó que había restos relacionados con la crianza de esta bebida, por lo que se calcula que su origen podría datar del año 5.000 a.C. En el antiguo Egipto, los pobladores creían que fue el rey mítico Osiris el que plantó la primera vid en la ciudad de Thyrsa, en la que se elaboraría el primer vino del mundo. Por su parte, la mitología griega atribuye la invención del vino a su dios Dioniso.
Como ves, hay muchas versiones diferentes para dar una respuesta clara a esta complicada cuestión. Los romanos, por poner otro ejemplo, atribuyeron el honor de ser el descubridor del vino al dios Baco. También existe la versión judeocristiana del origen de esta bebida: en el capítulo 9 del Génesis, se atribuye su hallazgo a Noé, quien a salir del arca descubrió unas viñas repletas de uvas, y comió tantas que acabó ebrio. En cualquier caso, lo que sí que sabemos es que los primeros vinos que fueron reconocidos internacionalmente fueron elaborados en las islas de Creta y Chipe y en el territorio de Palestina, el cual sobre todo destaca por su suavidad.
Beneficios del vino
En este apartado, analizaremos detalladamente los beneficios que puede aportar el vino a la salud. Sin embargo, hemos de insistir en que no es recomendable su consumo diario. Se debe consumir con moderación. Dejando esto claro, los beneficios más destacables del vino son los siguientes:
- Previene enfermedades cardíacas: la alta concentración de polifenoles y vitamina E del vino tinto ayuda a mantener la sangre y los vasos sanguíneos limpios. Esto es algo muy beneficioso para la salud cardiaca a largo plazo.
- Reduce el riesgo de padecer cáncer: el vino es una bebida que está llena de antioxidantes, elementos capaces de reducir o a retardar el riesgo de sufrir cáncer, especialmente tres: el de colon, el de mama y el de pulmón.
- Ayuda a perder peso: esto antes se tomaba como un mito, pero diversos estudios científicos han confirmado que el vino tinto permite activar un gen que dificulta la formación de células adiposas o de grasa.
- Previene problemas por colesterol: esta bebida es muy rica en polifenoles, y entre ellos se encuentra el resveratrol, un componente con alta concentración de antioxidantes que evita la formación de coágulos que puedan fomentar la aparición de un colesterol malo (LDL).
- Previene la artrosis: según varios estudios realizados en distintas partes del mundo, consumir una media de entre cinco y diez copas de tinto a la semana puede reducir las probabilidades de padecer artrosis en un 50%.