Cuando vas al supermercado, en la sección de los yogures ves varias opciones, entre las que se encuentra el yogurt griego. Es un yogurt muy recomendado por expertos nutricionistas por sus propiedades y beneficios, y también es uno de los más demandados por su textura única y su sabor intenso. Es más espeso y graso que el yogurt clásico porque normalmente se le agrega nata o crema láctea el proceso de fermentación láctica por el que pasan todos los yogures durante su fabricación. En este artículo, analizaremos los beneficios que aporta este yogurt tan característico a la salud.
¿De dónde viene el yogurt griego?
Se cree que el yogurt griego llegó al Mediterráneo en la Edad Antigua. En Grecia, el consumo de yogurt se extendió bastante, y por eso pronto se desarrolló una variedad local que logró, con el paso del tiempo, las características distintivas que conocemos hoy en día de este producto. Este nuevo concepto de yogurt se popularizó con el paso del tiempo, llegando a otros países que pudieron disfrutar de este producto lácteo tan versátil, pues sirve tanto como postre como ingrediente para una salsa, entre otros usos.
Lo que sí que es seguro es que los griegos conocían la técnica de elaboración de este yogurt por lo menos desde hace dos siglos. Un dato interesante es que, aunque Grecia sea un gran productor de yogurt y, por ende, haya creado muchas variaciones (mezclado con frutas, sabores frutales…), el rey absoluto es el yogurt natural. De hecho, en tierras helénicas se puede comer a cualquier hora del día. Es una de las más fieles representaciones de la cultura artesanal griega, y por eso también tiene mucho valor. Hoy en día, se consume sobre todo en Grecia, Chipre, Oriente Medio y Asia Central.
Beneficios del yogurt griego
Al ser un tipo diferente de yogurt al que estamos acostumbrados, aporta beneficios específicos para la salud que debemos conocer. Los más destacables son los siguientes:
- Ayuda a reparar músculos y tejidos: gracias a su alto contenido en proteínas (4 gramos por ración), se consigue este efecto. Además, las proteínas suelen dejarnos más saciados, por lo que tomar yogur griego seguramente evite que piquemos entre horas.
- Perfecto para personas estreñidas: el yogurt griego tiene probióticos, que son microorganismos similares a las levaduras y las bacterias muy beneficiosos. Ayudan al ser humano a superar males como el estreñimiento, la intolerancia a la lactosa o cualquier enfermedad inflamatoria intestinal.
- Mejoran la salud de los huesos: contienen calcio y vitamina D, elementos esenciales tanto para el fortalecimiento de los huesos como para el fomento de un crecimiento sano en niños.
- Mantienen y cuidan la salud cerebral: gracias a su conjunto de vitaminas del grupo B, el yogurt griego puede jugar un papel importante en el mantenimiento de la buena salud de nuestro cerebro.