Cada vez existe una mayor conciencia acerca de limitar el consumo de carne, sea esta del tipo que sea. Aún así, sigue siendo uno de los alimentos principales en la dieta de la mayoría de las sociedades.
Más allá de la necesidad de limitar el consumo de carne en general, por una forma de alimentación más sostenible y con una producción cárnica menos agresiva con el entorno. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos advierte también sobre la importancia de tener claro, qué supone el consumo de carne para nuestro organismo y cuáles son más saludables.
La OMS pide que se limite el consumo de carnes rojas
La OMS ha clasificado las carnes rojas como «probablemente cancerígenas para los humanos», debido a que su consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal. Las carnes rojas incluyen la carne de vacuno, cordero y, allí dónde se consuma, también la de caballo. Así como las carnes procesadas, como las chacinas de supermercado, salchichas y el tocino.
Además, el consumo excesivo de carnes rojas se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad. Por lo tanto, motivo por el que la OMS recomienda limitar su consumo a no más de tres veces por semana y, al ser posible. elegir cortes magros.
Las carnes blancas son una opción más saludable
Asimismo la OMS recomienda un consumo más frecuente de las carnes blancas, como la de las aves de corral —pollo, pavo, pato…— y la del conejo, ya que son una buena fuente de proteínas de alta calidad esenciales para el crecimiento y reparación de los tejidos del cuerpo. Las carnes blancas son ricas en vitaminas del tipo B, como la niacina, la vitamina B6 y la vitamina B12, imprescindibles para la función cerebral y la salud del corazón.
A diferencia de las carnes rojas, las carnes blancas tienen un contenido más bajo de grasas saturadas y colesterol. Por lo tanto, su consumo se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Además, son una buena fuente de hierro, que es necesario para la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno por todo el organismo.
¿Qué son carnes blancas, qué son carnes rojas y qué es el cerdo?
Como ya hemos mencionado, las carnes blancas son aquellas procedentes de las aves de corral, mientras que las rojas vienen de animales como el cordero, las vacas, toros, bueyes, etc. Las carnes blancas son una excelente alternativa a las carnes rojas y se pueden preparar de muchas maneras diferentes, como a la parrilla, a la plancha al horno o en guisos como el puchero.
El caso del cerdo es curioso, ya que su carne puede considerarse tanto carne blanca como carne roja, dependiendo del corte y la forma en que se procese. La clasificación es muy sencilla. Los cortes magros de cerdo, como el lomo y la paleta, son similares a las carnes blancas en cuanto a su contenido de grasas y nutrientes. Mientras que los cortes más grasos, como el tocino y la panceta, se consideran carnes rojas.