La nuez es un fruto seco muy nutritivo que habitualmente tenemos en nuestra cocina debido a que ofrece una gran variedad de usos. Se pueden comer desde un sano picoteo a triturarlas para postres o incluso en ensaladas. Y además, se trata de un alimento con múltiples beneficios para el organismo.
Sin embargo, si no se guardan adecuadamente pueden perder sus cualidades nutritivas y de sabor más rápido de lo que esperamos, por ello es muy importante saber cómo almacenar las nueces para que nos duren frescas más tiempo.
Las cualidades beneficiosas de la nuez
Este fruto seco de cascara dura, que puede recordar al caparazón de una tortuga cuando separamos sus dos mitades, guarda una pulpa comestible de color marrón con un curioso gusto entre el dulzor y un marcado punto amargo.
La nuez se ha asociado tradicionalmente con la buena salud, ya que se trata de un alimento que tiene un gran aporte energético gracias a su alto contenido en grasas saludables como los ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados. Desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN) también destacan su aporte en fibra, hierro y fósforo. Además potencia las proteínas de otros alimentos al combinarlos.
Cómo guardar las nueces para que conserven sus cualidades intactas
Para conservar las nueces, lo primero es buscar un espacio fresco en la casa. A salvo de altas temperaturas o la exposición directa a la luz del sol, ya que el calor hace que se pongan rancias rápidamente. Sabremos que esto ha pasado cuando la nuez desprende un olor parecido al de la pintura o el disolvente. Para las nueces con cáscara, los expertos productores incluso recomiendan su conservación en la nevera en caso de que los espacios fuera de esta no reúnan las cualidades necesarias.
Por otra parte, si las nueces que queremos conservar son las envasadas que vienen ya sin cáscara, es recomendable dejarlas en el paquete original, siempre que nos aseguremos de que podemos cerrarlo bien. Si el paquete está demasiado roto no podemos cerrar completamente el contenido, lo mejor es pasar las nueces a un recipiente o bolsa hermética que garantice el cierre total. En ambos casos, también se recomienda no guardarlas cerca de alimentos con olores fuertes como el pescado, cebollas y limones abiertos, etc.
El aporte de las nueces a tu dieta
Comer nueces al natural reporta múltiples beneficios a nuestra salud. Según un estudio de la publicado por la revista especializada en salud Journal of The American Heart Association, las grasas insaturadas son la principal fuente de beneficios, empezando por la capacidad de regular el peso.
Las grasas saludables también tienen efectos positivos sobre los niveles de colesterol y la salud cardiovascular. Varios estudios han demostrado que incluir un puñado de nueces al día, en la merienda o como picoteo a media mañana, puede ser muy beneficioso. Incluso varios nutricionistas suelen indicarlo en dietas de mantenimiento de peso o en estilos de vida relacionados con el deporte.