Existen varias creencias sobre los alimentos y los hábitos de alimentación que seguimos como un mantra de la vida sana sin plantearnos si son verdad o, como vamos a ver a continuación en muchos casos, se trata más de un bulo que de una evidencia científica.
Los bulos sobre alimentación no tienen porque tener su origen en la capacidad inventiva del ser humano, mucho de ellos vienen de conclusiones erróneas en investigaciones antiguas ampliamente contradichas a día de hoy pero que sin embargo perduran en la imagen actual que tenemos sobre algunos alimentos y sus propiedades sobre el cuerpo humano.
Bulos sobre alimentación, ¿cúal es la verdad?
Como es lógico, todos los alimentos producen algún efecto en su organismo. Pero este puede variar o no dependiendo de cómo se tome, en qué momento del día, de que los tome una persona activa o sedentaria, etc. Dar por sentado el efecto de un alimento en nuestro cuerpo sin considerar otros factores es un error. Y si nos basamos en creencias ya desmentidas, ni te cuento.
En materia de nutrición los cambios de parecer son frecuentes. Existe mucha información cruzada, opiniones de muchas personas hablando sobre ello y poca evidencia y claridad. Afortunadamente, cada vez hay más expertos tratando de poner las cosas en su sitio.
Deja de creerte estos cinco bulos sobre alimentación
El desayuno es una de las comidas que más bulos tiene alrededor. De los usos de las frutas también se cuentan muchas cosas y existen alimentos de lo más saludables que a saber por qué mucha gente piensa que debe limitar su consumo.
Acerca de muchas de las creencias que se tienen sobre algunos alimentos, hoy existen evidencias sobre si es cierto o no. Puede que aún creas muchas afirmaciones erróneas. Si llevas a cabo alguno de estos hábitos, es hora de que sepas de qué te esta sirviendo realmente.
Ayunar adelgaza
Una de las creencias sobre nutrición más extendidas y con más seguidores, especialmente en los últimos años con la expansión del ayuno o ayuno intermitente. Son varias las personas conocidas que han contribuido a su éxito, haciendo gala de los resultados obtenidos.
Hay que tener en cuenta que el ayuno no es una dieta. Todo el mundo pasa horas sin comer desde la cena hasta la siguiente comida. Y por supuesto, no comer adelgaza en tanto que es una desnutrición. Pero no tiene efectos sobre tu cuerpo en tanto que tarde o temprano vas a recuperar el déficit de calorías.
Para la ciencia la fórmula es así: si hicieras ayunos más largos y el total de calorías de tus ingestas se mantiene en equilibrio energético —gasto cero— no adelgazarías. Si estuvieras en superávit, engordarías, y en déficit, sí perderías peso.
El desayuno es la comida más importante del día
Antes de abandonar el debate del ayuno, vamos a dejar clara también esta afirmación. La importancia del desayuno radica en que es la ingesta que reactiva el metabolismo, que básicamente determina el ritmo al que vas a quemar calorías y gastar nutrientes. Por lo tanto debe estar adecuado a tu estilo de vida.
Si te levantas sin hambre, no te tienes que obligar a desayunar, puedes esperar a hacer una comida nutritiva a media mañana sin problema. Esta idea del desayuno como comida más importante tiene más que ver con la magia de los eslóganes de publicidad que con la ciencia de los estudios de medicina.
Eliminar el gluten de la dieta es bueno
Que existan personas con intolerancia a esta proteína no significa que sea mala para todo el mundo. Como el resto de nutrientes. El gluten está presente de manera natural en muchos cereales y no es un elemento nocivo para la salud. Todo lo contrario, tiene una función dentro del organismo y es tan necesario como otros nutrientes.
No existe ninguna evidencia de que eliminarlo beneficie en algo a nuestra salud. Como los demás nutrientes y minerales, su ingesta diaria tiene una limitación recomendada. Es más, desde la Facultad de Farmacia de la Complutense, la doctora y profesora Beatriz Navia advierte que «el seguimiento de una dieta sin gluten, que no haya sido supervisada por un facultativo, podría derivar en un déficit de nutrientes«.
La fruta es un mal postre
La mayor fuente de vitaminas y minerales a juicio. Cómo puede ser. Las recomendaciones de los nutricionistas son bastante claras: de 3 a 5 piezas de fruta al día, sin que exista un horario mejor o peor para comerlas.
No sabemos quién puede pensar que comerse una fruta de postre es algo contrario a la salud o a una alimentación sana. Pero esperamos que cuando quiera saciarse del todo después de comer no prefiera un flan o unas natillas de chocolate antes que una naranja o una pera.
El huevo provoca colesterol
Esta creencia tiene su origen en que antes se pensaba que la yema del huevo tenía un alto contenido en grasa y contienen colesterol, esto estaba directamente relacionado con la cantidad de colesterol en sangre. Sin embargo, no es así.
El huevo es una de las fuentes de proteínas de mayor valor biológico y su consumo diario es más que beneficioso. También depende de cómo lo tomes. Frito contiene más grasas y más colesterol. Pero duro, al horno o en forma de tortilla francesa son muy sanos.