El aceite de oliva es uno de los productos estrella de la gastronomía española, y además de delicioso de sobra sabemos que tiene multitud de propiedades positivas para la salud de nuestro cuerpo. Pero existen ciertas diferencias entre el concepto de aceite de oliva en general, y lo que se conoce como el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra.
Aunque todos están ricos, las principales diferencias entre ellos tiene que ver con la calidad del aceite, y por tanto con la cantidad de aportes beneficiosos para nuestro cuerpo que tienen cada uno. Por eso hoy vamos a intentar averiguar más de esta diferencia, y así saber qué tipo de aceite de oliva deberíamos comprar.
¿Qué es el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra?
Recientemente, la OCU ha protestado sobre el hecho de que algunas marcas comerciales venden ambos productos de aceite, los de mayor calidad, como si fuesen exactamente el mismo producto. La diferencia no solamente reside en las propiedades, sino en el precio, pues el virgen extra es más caro.
¿Cuáles son las principales diferencias entre estos dos tipos de aceite, y que debes tener en cuenta para seleccionarlos a la hora de comprar el producto? Vamos a verlas:
- El aceite de oliva, de forma general y sin especificar si es virgen, es un aceite que viene de las aceitunas pero que ha mezclado aceite refinado y un aceite de oliva virgen o virgen extra. Esto hace que sus propiedades estén más diluidas en la cantidad, pero también que sea un producto mucho más económico.
- El aceite de oliva virgen, por otro lado, es el que se saca directamente de las aceitunas, y en el que además se intenta controlar la temperatura del proceso para que la calidad del líquido no se vea alterada. En el ámbito nutricional es un aceite que conserva las propiedades beneficiosas para el organismo de las aceitunas.
- Por último, el aceite de oliva virgen extra es aquel que se preocupa en su proceso de creación de mantener las propiedades de la aceituna completamente intactas. Tiene un grado de acidez menor que el aceite de oliva que es solamente virgen, y además es de olor y sabor muchísimo más intenso que los dos anteriores.
El motivo por el cuál el llamado aceite extra es el menos económico de los tres, por tanto, es porque el proceso de creación de dicho producto es muchísimo más complejo. Por tanto, si en un supermercado, o lugar donde realices habitualmente tus compras, te venden indistintamente aceite de oliva virgen y virgen extra, debes saber que están elevando el precio del primer producto.