A nadie se le escapa que el jamón es un producto cárnico de primera categoría que muchas personas consideran un auténtico manjar digno de Reyes. Entre las variedades más conocidas, encontramos al jamón serrano y al jamón ibérico, que son sin duda los mejor valorados por el gran público amante de este alimento. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cuál de los dos jamones es el que engorda más?
En este artículo, nuestro cometido es darle respuesta a esta pregunta tan interesante que seguro que en alguna ocasión alguien se ha planteado. Descubrirás qué jamón de los dos es más sano en este sentido y, sobre todo, saldrás de dudas, que es lo más importante. Todo sea por no caer en la obesidad. ¡Allá vamos!
¿Jamón ibérico o jamón serrano? ¿Cuál engorda más?
Para responder a esta cuestión, tenemos que fijarnos en un detalle clave: las calorías de cada uno de los jamones. Dicho esto, un corte de jamón serrano tradicional nos aporta 240 kilocalorías y contiene 13 gramos de grasa por cada 100. Por su parte, un corte de jamón ibérico nos aporta 374 kilocalorías y contiene 22,4 gramos de grasa por cada 100. Conociendo estos datos no hay ninguna duda: el jamón ibérico engorda más que el jamón serrano. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea un alimento sano que, consumido con moderación, se puede incluir hasta en una dieta de adelgazamiento.
Esto es porque el jamón ibérico, entre otras cosas, tiene una cantidad de proteínas equivalente a dos bistecs de carne roja. El jamón serrano también tiene muy buenas cualidades, puesto que también proporciona proteínas y vitaminas necesarias, aunque en una menor proporción en comparación. En definitiva, engordarás más si te excedes con el jamón ibérico que si te excedes con el serrano, pero ambos jamones te aportarán beneficios si los consumes de un modo responsable, sin propasarte ni atiborrarte. Por algo estos alimentos están tan bien valorados no solo por los comensales, sino también por los nutricionistas.
La ventaja del jamón ibérico sobre el serrano
Este producto cárnico tiene una calidad especial principalmente por la alimentación de los cerdos de los que se obtiene. Esta es completamente natural, por lo que la grasa del jamón ibérico es rica en omegas y aporta beneficios a la salud. Esto ha sido más que comprobado en diferentes estudios, por lo que, a pesar de tener un mayor aporte calórico que el serrano, es más saludable por su composición. Además, el número aproximado de kilocalorías que aporta no es preocupante en absoluto, por lo que te recomendamos consumirlo con moderación incluso a diario.