Las fresas son una de las frutas más consumidas desde el inicio de su temporada a principios de la primavera hasta el final a mediados del verano.
Su sabor dulce, refrescante, así como su aporte nutricional, la convierten en el alimento ideal para los meses de calor. Sería una pena estropear todas estas cualidades por cometer este error tan común cuando las lavamos antes de tomarlas.
Consejos a la hora de elegir fresas en el supermercado
Lo principal es haber hecho una buena selección en la compra de esta fruta. Al comprar frutas y verduras frescas de temporada tenemos que asegurarnos de que están en su momento óptimo de consumo. Esto es, ni verdes ni pasadas de maduras. Lo primero tiene solución, ya que solo se necesita esperar unos días, pero en el segundo caso puede que nos veamos tirando la fruta a la basura demasiado pronto.
Por otra parte, es muy importante saber la cantidad de fresas que necesitamos. En la fruta siempre es mejor comprar en pequeñas cantidades aunque tengamos que volver cada dos o tres días a la frutería.
Esto es lo que podrías estar haciendo mal al lavar las fresas
Lavar la fruta y la verdura antes de consumirla es un paso que nadie debería saltarse, ya que elimina posibles restos de pesticidas, parásitos y bacterias acumuladas durante todo el proceso desde la tierra a la frutería. Las fresas presentan una particularidad al lavarlas que poca gente conoce y que, por lo tanto, podría estar haciéndose de manera errónea en la mayoría de la veces. Tiene que ver con el pedúnculo, es decir, el tallo con hojas que une al fruto, este caso la fresa, con el resto de la planta.
Las fresas son una de las frutas de cultivo más afectadas por la contaminación. No solo debemos asegurarnos de darles un buen lavado antes de comerlas, sino que además es muy importante no dejar el exterior expuesto a que el agua pueda penetrar en la fruta transportando elementos que podrían ser perjudiciales para nuestra salud. Es muy habitual quitarle las hojas antes de lavarlas y esto es un error, ya que estamos desprotegiendo el interior de la fruta. Tampoco se deben trocear antes de haberlas lavados.
Consejos para un buen lavado de las fresas
Además de un chorro abundante de agua, existen algunos trucos que puedes aplicar al lavado de tus fresas para conseguir una desinfección lo más segura posible. Para ello, mezcla agua y bicarbonato en una proporción de una cucharada por cada litro de agua y pon a remojar las fresas en la solución durante unos 15 minutos. Si no tienes bicarbonato en casa, también puedes usar vinagre mezclado con el agua y remojar durante 10 minutos.
En ambos casos, pasado el tiempo de remojo, pon las fresas enteras bajo el grifo y lávalas con abundante agua corriente para eliminar todos los restos de bicarbonato o vinagre. Después ya puedes quitar el pedúnculo, cortarlas y disfrutar de esta deliciosa fruta.