El mundo del jamón es más complejo de lo que se cree, pues hay un sinfín de variedades. Sin embargo, el que se lleva la Palma es el jamón ibérico. Parece que esto es una verdad universal que nadie discute. ¿Siempre fue así? ¿Por qué esta variedad en específico está mucho mejor valorada que las otras? Seguramente no sepas responder con claridad a esta pregunta, y por eso en este artículo te queremos ayudar a encontrar esa respuesta.
Es innegable que el jamón ibérico destaca por su aroma, su textura y su sabor. Tampoco se puede negar que se extraiga de una raza de cerdo en particular que habita en la Península Ibérica. Sin embargo, hay mucho más detrás que muchos no conocen. ¡Adéntrate en lo más apasionante de uno de los mejores jamones que se producen en el mundo!
Qué hace tan especial al jamón ibérico
Este jamón es una joya de la gastronomía española, y ya no solo por su sabor, sino también por su alto valor nutricional. En muchas ocasiones se le reconoce fácilmente en las carnicerías por su pezuña negra, la cual es estilizada y presenta una caña alargada. Además, uno de los atributos mejor valorados del cerdo ibérico, animal del que proviene esta magnífica pieza de carne curada, es que puede acumular grasa e infiltrarla en su tejido muscular. De ahí que el jamón ibérico tenga tantas vetas de grasa, las cuales son un añadido exquisito para muchos.
Eso es lo que hace verdaderamente especial a este jamón: la capacidad del cerdo ibérico para acumular e infiltrar la grasa. Esta cualidad lo hace único ante cualquier otra especie de este animal doméstico. Además, estos cerdos que viven en las dehesas españolas se suelen alimentar con productos 100% naturales, lo que hace que su calidad nutricional sea muy elevada. Evidentemente es uno de los múltiples factores por los que el jamón ibérico está tan bien valorado internacionalmente, pero este destaca por ser único de esta variedad en concreto.
Las excelentes propiedades del jamón ibérico
Este jamón proporciona proteínas y vitaminas y minerales esenciales, sobre todo antioxidantes. Por ese motivo, los nutricionistas recomiendan un consumo moderado de este producto cárnico tan rico. Y es que, además, la falta de las vitaminas que aporta el jamón ibérico al cuerpo puede ser bastante perjudicial para nuestro organismo. Para concluir, ya sabes qué contestar si te preguntan por qué el jamón ibérico se considera tan especial y tan bueno. Se trata de una auténtica joya gastronómica que forma parte del patrimonio español desde hace muchos años. Si no lo has probado nunca, ya estás tardando.