La idea de alimentación basada en plantas se utiliza con frecuencia para referirse a una dieta exclusivamente vegetal o vegana. Sin embargo, no se trata de evitar por completo los productos animales.
Vamos a qué es una dieta basada en plantas, cuáles son algunos de sus beneficios potenciales, y qué debemos tener en cuanta si vamos a dar prioridad a los alimentos vegetales en nuestra dieta.
Una alimentación basada en plantas puede mejorar tu vida
La alimentación basada en plantas o plant based se ha convertido en una alternativa nutricional muy popular en todo el mundo en los últimos años. El motivo son las numerosas ventajas y consecuencias positivas que tiene para quienes comienzan a seguirla.
Conseguir una mayor esperanza de la vida es, sin duda, uno de los beneficios más deseables y atractivos que puede tener la alimentación basada en plantas, pero no es el único. Además de vivir más, podemos ganar también en calidad de vida gracias a notables mejoras en nuestra salud.
Una alimentación plant based no es una dieta vegana
Es lo primero que queremos aclarar antes de meternos de lleno en las claves de este tipo de alimentación. La dieta vegana es un tipo de consumo que excluye a varios grupos de alimentos. Para las personas veganas, todos los alimentos deben tener un origen exclusivamente vegetal e incluso se excluyen aquellos que aunque no tengan origen animal haya sido necesaria la utilización de animales para su producción como, por ejemplo, la miel. Sin embargo, una alimentación basada en plantas establece que la principal fuente de alimentos es vegetal pero que puede se completada con otros grupos de alimentos como legumbres, lácteos o una aportación puntual de pescado o productos cárnicos.
Es muy importante tener en cuenta que al suprimir la carne estamos eliminando nuestra fuente de vitamina B12, esencial para el funcionamiento normal del cerebro, del sistema nervioso, y para la formación de la sangre y de varias proteínas, por lo que tendremos que buscar algún sustitutivo. Para ello, recomendamos que se consulte a profesionales de la nutrición o la medicina.
Grandes beneficios para un estilo de vida saludable
Según indica Mariel Lozada Mellado, profesora de Ciencias de la Nutrición Humana de la Facultad de Medicina de la UNAM, «alrededor del diez por ciento de la población a nivel mundial tiene un patrón dietario a base de plantas, siendo India el país con la mayor cantidad de personas que se adhieren a este hábito de consumo». El motivo de este aumento en el número de personas adeptas a esta dieta está, sin duda, en los increíbles beneficios que nos aporta. Un estudio llevado a cabo en China demostró que la alimentación basada en plantas reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata, mama y otros tipos de cánceres. El trabajo mostraba cómo estas enfermedades no se daban de manera uniforme en todo el país, siendo los núcleos poblacionales en los que el consumo de carne era superior a la media nacional los que registraban más casos de cáncer, mientras que las zonas en las que las plantas componían la mayor parte de los hábitos de alimentación apenas tenían personas con este tipo de enfermedades.
Otro de los beneficios de la alimentación plant based es la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que es alta en fibras, agua y antioxidantes. Estas características hacen que también se reduzca el riesgo de padecer sobrepeso o diabetes, especialmente del tipo 2. «El gran consumo de fibra que se obtiene se relaciona con el control de la Hemoglobina glucosilada (HbA1c), que reduce el riesgo de complicaciones derivadas de la diabetes, aumenta la esperanza de vida y ayuda con el control de peso», según explica Lozada Mellado.
Es importante recordar que, pese a los enormes beneficios de una alimentación basada en plantas, un patrón de alimentación saludable tiene que ser completo e incluir todo el abanico de nutrientes y ser equilibrada para que no nos salga el tiro por la culata y se convierta en un riesgo a la salud. Debemos asegurarnos de que se adapta a nuestras necesidades nutricionales particulares y estar adecuada a nuestro contexto sociocultural y a nuestros hábitos diarios. Por ello, como recomendamos antes, debemos contar con supervisión experta.