Las latas de conserva de atún son uno de esos alimentos fijos en la despensa de todos los hogares. Es un básico en la alimentación gracias a la versatilidad de usos que ofrece, ya sea en sándwiches, rellenos, ensaladas, pizzas…
Es normal que se haga un uso frecuente de las latas de atún. Precisamente el hecho de que se consuma tanto es lo que hace que pueda resultar dañino. Si bien, en líneas generales el consumo de este alimento resulta saludable, en exceso nos podría estar llevando a ingerir más mercurio del soportable por nuestro organismo.
El atún en lata es parte de una dieta saludable
El atún es un pescado de los más saludable y su versión económica, el atún en lata, conserva las cualidades nutritivas del producto. Es frecuente que se use en cenas o almuerzos en dietas sanas, como las ensaladas y cuando queremos que un capricho no se nos vaya de las manos, lo ponemos en la pizza.
El atún en lata, nos aporta las grasas beneficiosas del atún, como el omega-3, presente en todo tipo de pescado azul y que ayuda a combatir el colesterol. También es una fuente de proteínas y vitaminas, especialmente las del grupo B, como la B2 —riboflavina—, esencial en la producción de los glóbulos rojos, o vitamina B7 —biotina—, muy beneficiosas para el cuidado de la piel, el pelo y las uñas.
Entonces, qué motivo puede haber para limitar su consumo
Entre todas estas estupendas cualidades nutricionales del atún en conserva, existe un contra que es importante tener en cuenta. El atún es un alimento con un contenido alto de mercurio, un metal presente en todos los peces y que no representa ningún tipo de riesgo si los comemos en cantidades adecuadas, pero en exceso puede ser muy dañino.
El mercurio es un químico que se encuentra de manera natural en el entorno. La actividad humana aumenta su concentración y esto se da con más intensidad en los mares. Por lo que los peces lo absorben al alimentarse de otros peces. En ese momento el mercurio pasa a ser multimercurio, una forma más tóxica del metal, y que llega a nuestro organismo al comer pescado.
No debemos olvidar que la cadena trófica funciona bajo el mismo criterio que cuando te electrocutas por que tocas a alguien que está tocando a alguien que tiene los dedos metidos en el enchufe. Más vale mantener los dedos lejos del enchufe y los vertidos lejos del mar.
¿Qué cantidad de atún es peligrosa para el organismo?
Un consumo moderado del atún en lata debería mantenernos a salvo de cualquier preocupación sobre nuestra salud. Recuerda que hablamos de latas de atún por ser la forma de consumo de este pescado más habitual.
En 2012, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria estableció unos «límites seguros» para proteger a los consumidores de los peligros para la salud por la ingesta del metal presente en los alimentos. Según el organismo, el umbral de seguridad está por debajo de 1,3 microgramos de metal por cada kilo de pescado. Es decir, que no se debe superar dos latas de atún por semana para un adulto sano.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que si hemos comido pescado en otro formato u otro tipo de pescado, habremos ingerido ya parte del mercurio, por lo que es conveniente bajar de dos a una lata de atún como máximo en esa semana.
Los riesgos por consumo del metal presente en el pescado
Los problemas para la salud de un exceso de mercurio en el organismo se pueden dar en varios niveles. En el plano neurológico, por ejemplo, podríamos sufrir espasmos, daños cerebrales o desajustes del sueño. En cuanto al resto del organismo, podrían aparecer problemas renales y digestivos. Una cantidad mayor a la que puede provocar este tipo de problemas incluso podría llegar a afectar a nuestro sistema reproductor.