Una de las afirmaciones más populares en las dietas de andar por casa es que los alimentos con un alto contenido en hidratos de carbono son el principal responsable de que ganemos peso. Las pastas, potajes de legumbres, etc. Están entre las comidas que suelen caerse del menú cuando se quiere perder peso.
Sin embargo, no es tan simple y en la mayoría de los casos, eliminar los carbohidratos de la dieta es un tremendo error. Si se toman de manera moderada, poniendo atención a las cantidades y los alimentos con los que los combinamos, son de gran ayuda para una nutrición saludable y un cuerpo en buena forma.
No todos los alimentos con carbohidratos engordan
Llevar una alimentación saludable es un estilo de vida que cada día gana más popularidad. El cuidado por la salud y saber qué estamos comiendo exactamente es algo a lo que el consumidor cada vez da más importancia a la hora de elegir alimentos.
Hay quien prefiere eliminar los carbohidrtatos para conseguir beneficios nutritivos. Pero lo ideal es saber identificar cuáles estamos comiendo. Lo primero es es distinguir entre los simples, aquellos que el organismo absorbe rápidamente, elevan los niveles de azúcar y dan energía al instante, y complejos, que tienen una absorción más lenta y por lo tanto no afecta de la misma manera a los niveles de azúcar.
Alimentos altos en hidratos de carbono complejos que no engordan.
Cuando hablamos de carbohidratos simples, nos referimos a bollería industrial, productos refinados y otros chutes instantáneos de azúcar. Lo que nos interesa conocer son los hidratos complejos, los que nos aportan energía diaria sin engordar.
Entre estos alimentos encontramos en primer lugar las frutas que no engordan, verduras y hortalizas. Estos grupos de alimentos son imprescindibles en cualquier dieta sana y completa. Son fuentes naturales de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. En el caso de las frutas, los carbohidratos más recomendables son los presentes en el aguacate, la granada, el limón, la frambuesa, las fresas, la sandía, la papaya, la guayaba o el pomelo.
En el caso de las verduras y hortalizas, cualquiera tiene un alto aporte de hidratos complejos. Esto combinado su bajo valor calórico facilitan el mantenimiento de un peso adecuado. Además, ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos, prevenir la hipertensión y eliminar la retención de líquidos.
Cocinar con hidratos de carbono bajos en calorías
En cuanto a alimentos para cocinar, seguramente tengas una idea equivocada sobre las legumbres y la pasta. Las primeras son ricas en fibra, minerales, proteína y bajas en calorías. Las más indicadas para ganar energía sin aumentar de peso son la soja, las habas o las judías.
En cuanto a la pasta, contiene el 15% de la cantidad de hidratos de carbono que necesita el cuerpo para realizar su actividad diaria. Por lo tanto, su consumo si debe estar más medido que en los casos anteriores. Otra opción para no ganar peso y conseguir el aporte energético es comer pasta integral.