Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Y aunque existen posturas que lo discuten, es innegable que juega un papel fundamental en nuestra alimentación y que tiene efectos sobre nuestro cuerpo que el resto de comidas no tienen..
Probablemente, el efecto más importante del desayuno es que activa el metabolismo y el tipo y cantidad de alimentos tomamos determina el ritmo al que va a funcionar a lo largo de la jornada, por lo que, entre otras cosas, marca el ritmo al que vamos a quemar calorías.
La cantidad de calorías que debemos tomar en el desayuno
Estudios recientes han establecido una relación directa entre no desayunar o desayunar poco y tener mejores o peores indicadores de salud.
Una de estas investigaciones, que ha contado con la participación de la Universidad de Oviedo, ha valorado la relación entre la composición y cantidad de ingesta en el desayuno y distintas enfermedades. De la que entre otras apreciaciones, se deduce que tomar entre el 15 y el 30% de las calorías diarias en la primera comida del día disminuye el riesgo de obesidad, hipertensión arterial y diabetes.
El síndrome metabólico
La triada formada por la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes, se conoce como el síndrome metabólico. A menudo, y con más frecuencia, se sufre alguna de estas afecciones, algo tratable y que se puede sobrellevar con una alimentación adecuada. Cuando nos encontramos con más de uno al mismo tiempo, ya padecemos este síndrome, que puede tener consecuencias muy graves sobre nuestra salud.
Distribuir bien los nutrientes es fundamental
Nos hemos acostumbrado a dar importancia a saber cómo influye la ingesta total de alimentos en nuestro organismo. Sabemos qué cantidad diaria de cada grupo de nutrientes recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no se suele prestar la misma atención a saber qué distribución a lo largo del día es la adecuada.
Conocer los porcentajes del total de cada nutriente en la ingesta diaria es fundamental, ya que los nutrientes no actúan de la misma manera en nuestro organismo si los tomamos de una sola vez o repartida en dos, tres o cuatro comidas.
Saltarse el desayuno para evitar ganar peso es contraproducente
Varios estudios sobre nutrición señalan que las personas que no desayunan desarrollan más problemas de salud que las que sí lo hacen. Aún así, los estudios han valorado con más frecuencia la relación entre la composición de la ingesta y distintas enfermedades en las comidas del mediodía, la cena o bien en la ingesta nocturna. Son pocos los que se han centrado en el desayuno y los importantes efectos que tienen sobre nuestro organismo.
Un estudio centrado en los efectos del desayuno
En un estudio publicado en la revista Nutrients sobre dieta, cáncer y salud EPIC —European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition— a cada participante se le realizó una historia de dieta, se le extrajo una muestra de sangre, y con ello se pudo saber qué ingesta de carbohidratos, proteínas, lípidos y fibra hacía cada sujeto al día, midiendo también la cantidad de cada una de las comidas del día.
Los resultados mostraban que los participantes que sufrían síndrome metabólico era un 38% menor entre los que ingerían en el desayuno entre el 15% y el 30% de las calorías totales del día que en los pacientes que las repartían en porciones más pequeñas entre todas las comidas.
¿Qué hay de aquello de comer 5 veces al día?
El estudio también ponía sobre la mesa una cuestión que daría para un buen debate. Se da una tendencia a desayunar menos cuantas más comidas se hacen a lo largo del día.
Las personas que desayunaban menos calorías tendían a un mayor picoteo entre horas que se ha relacionado con un 23% más de probabilidades de padecer el síndrome metabólico.