La obesidad es uno de los problemas de salud más preocupantes del siglo XXI. El exceso de peso afecta además tanto a nivel físico como emocional, a la autoestima, por eso suele ser frecuente que cuando empieza un año nuevo muchos se proponen bajar de peso. En torno a esto hay infinidad de mitos, leyendas urbanas y falsas creencias y es por ello que a continuación queremos arrojar luz sobre qué alimento y rutina que funciona y lo que no para reducir talla.
Olvídate de dietas mágicas, de productos milagro y abre bien los ojos. El quid de la cuestión está en el sentido común, por lo que no dudes en cuestionar informaciones y propuestas que te puedan parecer, a priori, poco saludables. Mantener un peso adecuado depende de varios factores, como se verá a continuación, y realmente es relativamente sencillo presumir de figura si sabes qué alimento tomar y qué actividad realizar.
¿Tomar productos light para adelgazar?
Se asocia bajar de peso con el consumo de alimentos que se supone “no engordan”, los light. Esa etiqueta solo conlleva un incremento de precio del producto en cuestión. Suelen ser procesados que no son recomendables para la salud y además no tienen el efecto esperado.
Dicho esto, tenlo claro y no te dejes llevar por el marketing. Los fabricantes utilizan muchos recursos para transmitir a la audiencia que comiendo tal o cual producto ‘light’ se baja de peso antes y más fácilmente. ¡Mentira!
Frutas, verduras y hortalizas en la dieta
Sí, esto no falla. Evitar procesados y apostar por los frescos. Lo que llega de la huerta, del campo, es sinónimo de saludable y te permite dar a tu organismo los nutrientes que necesita. Añade a esto que tienen un poderoso efecto saciante y que en general mejoran el tracto digestivo, algo que potencia de manera notable la bajada de peso, la pérdida de grasa.
Carnes y pescados: Una dieta equilibrada
Normalmente se habla de dietas para adelgazar y todo son restricciones: que si no hay que tomar pastas, que si ojo con las legumbres, que carnes y pescados ‘depende de’… La clave está en el equilibrio, en contar con unos menús diarios donde haya de todo, carnes, verduras, hortalizas, frutas, legumbres, cereales. No asocies ‘restringir’ con ‘saludable’.
Ejercicio físico para eliminar grasa y líquidos
Ojo. Para nada hablamos de matarse en el gimnasio y de estar horas y horas en sesiones de cardio y actividades de alto impacto. Andar a buen ritmo, por ejemplo, es una forma sencilla de hacer deporte. Lo importante es tener regularidad y ser constante. Decide los días que sí te es posible andar, correr o ir al gym y no lo dejes por nada.
Recuerda siempre que una dieta sana debe ir acompañada de ejercicio con regularidad. Echa cuentas y apuesta siempre por quemar tantas calorías como consumas, mínimo, para mantenerte en línea. Para adelgazar incrementa en la medida de lo posible la actividad. La clave es tener energía y estar saludables, por lo que siempre es mejor potenciar lo físico que restar alimento que igual necesita tu organismo para funcionar correctamente.
Restringir y/o racionar alimentos calóricos
No queremos decir que no sean saludables, pero sí que hay que tomarlos en su justa medida, racionarlos. Es el caso de los frutos secos, que tienen un gran valor nutritivo y son muy interesantes por sus aportes al organismo. Además, presentan un gran poder saciante. ¿Qué ocurre? Que tienen muchas calorías por cada 100 gramos. Lo dicho, se trata solo de tomarlos de vez en cuanto y cantidades contadas.
Sucede algo similar con las legumbres y con los lácteos enteros –nada de leches vegetales, ‘semis’ o desnatados. Hay que incluirlos en los menús semanales pero teniendo claro que no es algo que se debiera tomar a diario. De forma excepcional hay alternativas o simplemente, en el caso de la leche, por ejemplo, tener claro lo máximo que debería ingerir por día.
¿Cinco comidas al día?
Esta creencia probablemente sea de la más extendida y los expertos dicen que no debería ser así. ¿Por qué obligarse a comer algo si no se tiene hambre? La clave está en no picar entre horas, por lo que según cada persona igual necesita 3, 4 o 5 comidas diarias. Cada uno se conoce mejor que nadie así que decide cuántas ingestas quieres realizar a lo largo del día para que tu dieta de adelgazamiento surta efecto sin que tengas que asaltar la nevera en un ataque de ansiedad.
Dormir bien para adelgazar
Seguro que en más de una ocasión habéis oído eso de ‘el sueño adelgaza’. No va desencaminado este refrán popular. Y es que la falta de descanso, o cuando este es insuficiente o de baja calidad, genera ansiedad y el cuerpo pide aporte energético para tirar para adelante. ¿Qué sucede? Que se acaba echando mano de productos muy calóricos porque es lo que el organismo te pide para suplir esa falta de energía.
Adelántate a esa situación y ten entre tus prioridades dormir al menos 8 horas al día. Adelanta la hora de irte a la cama si tienes que madrugar, ni lo dudes. El descanso adecuado es clave para bajar de peso de cara al próximo verano. ¡Sácale partido a la cama y déjate caer en los brazos de Morfeo!
Asesoramiento profesional si tu caso requiere mayor atención y personalización
Cierto que las búsquedas en redes y en buscadores de ‘dietas de adelgazamiento’ siempre están en el top ten, especialmente cuando llega el mes de enero o febrero y ya cuando se acerca el verano. Lo que sucede es que los menús que se encuentran en internet no son válidos para todo el mundo. Si apenas te sobran tres o cuatro kilos podría ser, pero en casos de mucho sobrepeso o de obesidad lo mejor es ponerse en manos de profesionales.
Sí, no lo dudes. Contacta con un nutricionista titulado que estudie tu caso y te ayude realmente a poner en marcha un plan de pérdida de peso gradual para ir bajando de talla de forma paulatina. Importante metas a corto plazo porque si tienes que eliminar más de 10 kilos puede hacerse algo cuesta arriba y al final renuncias sin conseguir tu objetivo. Además, estos suelen ser casos especialmente importantes por lo que conlleva de problema de salud.