La pizza es probablemente de las comidas más versionadas del mundo. De hecho, toda la cocina italiana lo es. En febrero tiene lugar una onomástica en su honor, el Día Mundial de la Pizza, y es por ello que hemos pensado cocinar para vosotros. Sí, tal cual: preparar una receta de pizza con alimentos saludables para quitarle esa etiqueta de ‘fast food’. ¿Os animáis a probar?
El secreto primero, cómo no, está en la masa, en cómo preparar esta. Os recomendamos hacer una masa de pizza casera con harina integral. Se pueden comprar ya listas, por supuesto, pero igual es mejor siempre lo que uno haga con sus propias manos porque es la manera más eficaz de controlar realmente qué alimentos lleva y qué te puede aportar. Necesitarás harina integral, harina normal, levadura fresca, sal azúcar, aceite de oliva y agua.
Hacer masa de pizza integral
Es sencilla de hacer, así que no te preocupes. Lo primero es coger un vaso con agua templada, bien que calientes al fuego o con microondas. Pon dos cucharadas de esta en un bol y suma la levadura fresca y el azúcar. Remueve todo bien hasta que se vaya disolviendo la mezcla y quede bien combinada.
Ahora tienes que añadir la harina integral, la harina y la sal. Ve mezclando ayudado por unas varillas de cocina y mientras tanto añade el aceite de oliva, poco a poco. Este punto para preparar tu pizza saludable en casa es fundamental. Ponle además el agua templada y la levadura disuelta y sigue removiendo y mezclando hasta que esté en su punto exacto.
Ahora es momento de poner las manos en la masa, como se dice popularmente. Enharina una superficie lisa, coloca la masa encima y amasa con fuerza durante 10 o 15 minutos. Sabrás que está en su punto cuando consigas una textura elástica, como si fuera chicle, por así decir. Haz una bola con esa masa que has preparado y déjala reposar en un plato, siempre cubierta con un trapo húmedo. Necesitará una hora aproximadamente, a temperatura ambiente.
Llega la hora de utilizarla. Habrás conseguido seguro que doble su tamaño. La sacas del plato donde reposaba y le das forma. Ya está este primer paso, esa masa de pizza integral saludable con alimentos de calidad para cocinarte en casa y disfrutarla.
Alimentos saludables para la pizza
Llega la hora de preguntarse… ¿Qué alimentos utilizar? ¿Cuáles son los ingredientes más adecuados para esta pizza healthy? Es sencillo, la verdad. Te vamos a dar varias ideas sencillas que seguro te cuadrarán para disfrutar al máximo de cada bocado, sabiendo que no se va a resentir tu estómago… ni el peso.
Te proponemos preparar tomate frito casero. Compra tomates que estén maduros y manos a la obra. Pon a hervir agua en un cazo y mete los tomates. Antes hazles un corte en forma de cruz. Déjalos como 20 segundos y luego refresca con agua bien fría. Los vas pelando, los troceas y a la batidora.
Luego pon aceite en una sartén e incluye el tomate, con sal y azúcar. Le pones una tapadera con orificios para que salga el vapor y ve removiendo cada poco. En 25 minutos o así habrá espesado y podrás añadir un poco más de azúcar. En 40 minutos listo. Prueba, rectifica de sal si es necesario y tienes tu salsa de tomate casera para poner en la base de la pizza saludable. Sobre esta incluirás algunos de los ingredientes que te proponemos a continuación.
Berenjenas y calabacines
Podrás elegir, por supuesto, pero te proponemos estas dos opciones. Son alimentos muy saludables, ricos en fibra y con poder antioxidante. Córtalos en rodajas y ponlos, unos u otros o ambos, sobre la base de pizza, sobre el tomate que has preparado triturado, al natural. Puede ser esa segunda capa de esta pizza healthy que te proponemos.
¿Carne o pescado para la pizza?
¿Carne o pescado? Tú decides. Se suele utilizar mucho pollo, ternera, atún… Lo ideal es antes de ponerlo en la base sofreírlos un poco. Aceite de oliva, ajo, perejil, cebolla. Todo picado en pequeñito y cono aceite de oliva. Le das vuelta y vuelta y una vez está cocinado solo hay que añadirlo a la pizza. Este sofrito le dará además un extra de sabor que luego se agradece. Seguro que tus comensales se quedarán sorprendidos por lo bien que has preparado esta pizza.
Aceitunas o anchoas, a gusto del consumidor
Este punto dependerá en gran medida de tus gustos y preferencias. De los tuyos y de quienes vayan a degustar tu delicatessen. Son alimentos que no siempre agradan así que es recomendable que te asegures. Si optas por incluirlo en la receta de tu pizza, poco que añadir. Solo tienes que repartirlos por la pizza y listo. En ambos casos no está de más que lo cortes en rodajas para que la imagen de la pizza sea más estética y además más fácil de comer y disfrutar.
El toque final: quesos
El queso es probablemente la mejor manera de coronar una buena pizza. Existen infinidad de tipos de queso así que probablemente te preguntes: ¿Por cuál me decanto? En los últimos años el queso de cabra se ha convertido en uno de los alimentos de moda, ingrediente estrella en la cocina. En el caso de la pizza no se ha quedado atrás y se revela igualmente como un must del momento para pizzeros profesionales y particulares.
El queso parmesano es el que más se suele utilizar. El tema está en que tiene bastantes calorías, grasas saturadas y no es recomendable si tienes riesgo de padecer colesterol, incluso si tienes ya el índice alto, mejor evitarlo. Sea como fuere, lo dicho, es el best seller a este respecto. Sea como fuere, hay alternativas, así que tranquilidad en la sala.
El queso mozzarella es más ligero y es igualmente otra opción frecuente al hacer pizzas. En este caso es recomendable por lo saludable. Tiene calcio y fósforo y es muy suave. Añádelo a tu pizza bien en taquitos o en bolas, como más te guste. Se funde bien así que le dará a la pizza healthy que preparas ese toque tan característico de esta elaboración.
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