Procede de ciertas regiones de Europa y de Asia Central y es una planta que se recomienda para mantener la línea, tanto en dietas de adelgazamiento como para personas que quieren estar saludables. Se considera superalimento por sus componentes y aportes para el organismo y se puede consumir a diario. Como adelantamos previamente, hablamos del berro.
Esta planta está considerada uno de los vegetales más antiguos consumidos por las personas. Existen ya estudios e investigaciones que ponen de relieve lo beneficioso de su inclusión en la alimentación humana. Uno de los recientemente publicados es el desarrollado por la investigadora Jennifer Di Noia, un informe para el CDC –Centers for Disease Control and Prevention. En el mismo –pueden leerlo íntegro aquí. En este se evidencia que el berro debe ser tratado como un superalimento y los porqués los comentamos a continuación.
Por qué el berro sí es un superalimento
El quid de la cuestión está en su composición. El berro es rico en fibra, en nutrientes, vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos. Eso por resumir la cuestión. Es un alimento bajo en calorías y el combo de unos y otros puntos permiten afirmar que este superalimento vegetal ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular y el sistema inmunitario y facilita controlar los niveles de colesterol, algo imprescindible para una buena salud cardiaca.
A este último punto, al que hay que dar mayor relevancia por su clara vinculación con el buen funcionamiento del organismo, contribuye la fibra a la que hacemos referencia. Esta es la que llega a facilitar la menor absorción en el intestino de grasas que contienen un buen número de alimentos. Se equilibran así, en cierta medida, los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
Los berros son así recomendables para personas de cualquier edad y circunstancias. Hay que pensar que, de un lado, previene y, de otro, combate posibles patologías que lleguen a consecuencia de un mal funcionamiento del sistema cardiovascular. Este superalimento que planta cara al colesterol es así un aliado para dar esquinado al infarto de miocardio, la hipertensión arterial o la aterosclerosis.
Por supuesto, no hay que pensar que se trata de un producto mágico ni una pócima de la eterna juventud –y de la salud. Este debe ir dentro de una dieta sana y equilibrada y ha de formar parte de un estilo de vida saludable que incluya actividad física, algo de ejercicio. Sino por muchos superalimentos y berros que consumamos no se verán los resultados.
Berros en la dieta
La ayuda para mantener a raya los niveles de colesterol es un punto importante… importante pero no el único, ¿eh? Te damos otras razones para añadir el berro a tu día a día y que no te falte en la despensa. Este superalimento va más allá y es otro vegetal que contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro. La vitamina C que aporta al organismo favorece la elasticidad de la piel y previene la aparición de arrugas. Tiene además compuestos bioactivos que son antioxidantes.
Otra de las vitaminas que aparecen en su lista de componentes y a la que hace alusión la doctora Jennifer Di Noia en la investigación que citábamos antes es la K y el calcio, dos nutrientes que ayudan al fortalecimiento de los huesos. Importante para quienes estén ya en riesgo de padecer osteoporosis y a ciertas edades, por posibles fracturas por caídas y accidentes.
La fibra a la que aludíamos es aliada por igual para plantar cara al estreñimiento, facilitando el tránsito intestinal. El berro es un alimento bastante diurético, por lo que no solo ayuda a mejorar los niveles de colesterol en sangre sino que facilita la pérdida de peso, contribuyendo a una menor retención de líquidos. Interesante, ¿verdad?
Podría casi decirse que estamos ante el vegetal ideal, un alimento imprescindible en cualquier despensa. Jennifer Di Noia llegaba a esta conclusión y destacaba que el berro está entre las frutas y verduras más nutritivas del planeta. Su consumo conlleva sumar apenas 11 calorías por cada 100 gramos de producto y en su top ten de composición destaca el calcio y el ácido fólico, la vitamina K, la A, los carotenos y la fibra.
Cómo consumir berro para combatir colesterol
Llegados a este punto, más de alguno se preguntará: ¿Y cómo incluir este vegetal en la dieta? Es sencillo. Se trata de un superalimento que se asemeja, a la hora del tratamiento en cocina, a la lechuga o la rúcula entre otros. Se come en crudo, en ensalada, pero también en zumo o batidos e incluso guisado en algún plato especial.
Recordemos siempre que para sacarle todo el jugo a sus bondades, tanto si queremos mejorar nuestro sistema cardiovascular y reducir el colesterol en sangre como si simplemente nos preocupa estar en línea, hay que acompañar la alimentación sana y equilibrada de deporte. Ejercicio físico combinado con una dieta adecuada son la llave de la eterna juventud, no lo olvidemos.