La chía es una planta de América Central, conocida con el nombre de Salvia hispánica L. Fue muy utilizada por dos de los pueblos precolombinos más importantes: los mayas y los aztecas. Pese a su larga tradición, las semillas de chía se han popularizado sobre todo últimamente, y mucha gente tiene la imagen de superalimento cuando hablan de estos pequeños granos.
En este artículo, te presentaremos y explicaremos los beneficios que la chía aporta a la salud, que no son pocos, y, cuando los conozcas, tendrás que juzgar por ti mismo si se trata de un superalimento o no.
Propiedades de la chía
Las semillas de chía aportan una gran cantidad de ácidos grasos de tipo Omega 3 y oligoelementos como el cobre, el magnesio o el zinc. Esto hace que sea un muy buen combustible para las articulaciones y los huesos. No solo eso, sino que además contiene altos niveles de calcio de fácil asimilación, algo que no es para nada frecuente en los productos de origen vegetal. Solamente este detalle hace que este alimento sea muy especial.
Por lo completas que son las semillas de chía, se recomiendan mucho a los vegetarianos, a los veganos e incluso a los deportistas que buscan suplementos naturales para incluir en su dieta de forma sencilla y versátil. También las pueden consumir celíacos, pues no contienen gluten. Además, son un alimento rico en fibra. Una vez analizadas todas las propiedades, podemos sacar en claro que, para ser un producto puramente vegetal, la verdad es que es muy completo, porque no solo tiene una composición que no es muy común en este tipo de productos, sino porque además se recomienda a todo tipo de perfiles.
Beneficios de las semillas de chía
La chía es muy saludable porque nos aporta muchos beneficios, pero los más fundamentales son los siguientes:
- Protección cardiovascular: varios estudios científicos confirman su efecto cardioprotector, sobre todo gracias a su contenido en omega 3 y ácidos grasos con propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas. Por lo tanto, ayudan a prevenir la presión arterial alta y males cardiovasculares.
- Mejora las hiperglucemias: la hiperglucemia es la cantidad excesiva de glucosa en sangre. Gracias a su fibra soluble, ayuda a regular los niveles de azúcar, pues la fibra “aparte” parte de estos azúcares logrando que se absorban de forma más gradual.
- Mejora el tránsito intestinal: nuevamente por la fibra soluble, la chía estimula el movimiento intestinal, por lo que es un alimento muy recomendable para gente que padezca estreñimiento.
- Es una fuente de energía natural: por sus minerales, por sus ácidos grasos y su alto contenido de Omega 3, es el complemento perfecto para la dieta de un deportista o una persona activa. Los nutrientes que aportan las semillas de chía son absolutamente esenciales para aportar energía.
Algunas contraindicaciones
Las semillas de chía son un alimento muy completo y saludable, pero también hemos de aprender acerca de las contraindicaciones, para evitar males mayores. Ya sabes que más vale prevenir que curar. Por lo tanto, presta atención a los siguientes puntos e interiorízalos bien:
- Como su contenido en fibra es muy elevado, ingerir una gran cantidad puede hacer que aparezcan problemas digestivos, como la distensión abdominal o la enfermedad de Crohn.
- Si mantienes el consumo de chía en grandes cantidades durante mucho tiempo, puede derivar en una dificultad para asimilar sustancias indispensables como el calcio o el hierro.
- Las semillas de chía son de los alimentos más completos que existen, pero eso no significa que sirvan de reemplazo de otras fuentes de vitaminas y minerales, como la carne, el pescado o las verduras. Deben incluirse en una dieta equilibrada junto a otros productos.
Usos de las semillas de chía en la cocina
Algo muy bueno que tiene este cereal, aparte de ser muy completo y aportar muchos beneficios, es que es bastante versátil. Se puede utilizar de diferentes maneras tanto para elaborar como para potenciar platos. En este apartado, te presentamos algunos ejemplos que esperamos que te sirvan de ayuda:
- Agua fresca de chía: introduce una taza de semillas de chía previamente lavadas y escurridas en medio litro de agua y déjalo reposar una hora. Mezcla el otro medio litro de agua con 100 mililitros de zumo de limón. Combina las dos aguas, la de chía y la de limón, y deja que se enfríe en la nevera durante unas dos horas. Antes de servirlo, remueve bien las semillas.
- Yogur natural con frutas y semillas de chía: esta receta es muy sencilla. Busca un yogur natural desnatado, agrega la fruta que más te guste, cortada en trozos o licuada, además de una o dos cucharadas de semillas de chía. Mézclalo todo bien.
- Gachas de avena con chía: mezcla las gachas con trozos de fruta (nosotros te recomendamos el plátano) y nueces. Incorpora las semillas de chía espolvoreadas por encima y… ¡a disfrutar de un desayuno completo!