El mundo de la alimentación es inmenso. Saber distintas cocinas del mundo, tipos de alimentos, desde pescados a carnes, pasando por la fruta, la verdura, los cereales… como tratarlos o como diferenciarlos cuando parecen idénticos. Y ahí justo es a donde vamos.
El pulpo gallego ha estado librando una batalla por diferenciarse de otras variedades de pulpo procedentes de otros lugares. Una de las principales confusiones que se dan con el pulpo gallego en el supermercado es que nos llevemos un alimento de origen marroquí. No es que el pulpo marroquí no sea un buen producto, pero si queremos comprar pulpo gallego, lo ideal es que sea lo que compremos. Lo mismo podría aplicarse al contrario.
Un chef explica cómo diferenciar al pulpo de origen gallego del marroquí
En medio de este duelo de tentáculos, surgen diferencias notables entre un pulpo que haya sido capturado en aguas gallegas y su contraparte de aguas marroquíes —aunque últimamente, el pulpo también entra en el juego—. Tales diferencias no solo impactan en el sabor y presentación del pulpo, sino que repercuten directamente en la calidad del producto que llega a nuestros platos.
Para arrojar luz sobre este enigma de sabores marinos, en La Sexta han consultado al destacado chef gallego, Juan Ramón Vidal, quien esta al frente de los fogones de O Dezaseis, un ícono culinario del barrio de San Pedro en Santiago de Compostela, que compartió las claves para diferenciar un pulpo gallego y uno marroquí.
Al un chef gallego no lo engañas con el pupo
Según Vidal, para diferenciar un pulpo de origen gallego del marroquí, lo primero es fijarnos en su aspecto. «A simple vista, el pulpo gallego tiene un matiz más oscuro, como el rico cobre del fondo marino gallego», explica. En contraposición, «el marroquí se muestra más uniforme, tendiendo hacia un grisáceo».
El aroma es otra señal fundamental. El pulpo marroquí, al ser preparado, desprende un aroma menos intenso que el gallego. No obstante, para los novatos que quieran quedar como un auténticos entendidos, iniciarse la cocina con el pulpo marroquí puede resultar más sencillo. «Trabajar con el pulpo marroquí es más accesible que con el gallego, ya que este último puede perder su textura si no se manipula con esmero», aclara Vidal. El pulpo gallego, de carácter más delicado, podría volverse algo elástico al comerlo si no se ha cocinado adecuadamente, algo que, según explica el chef es más sencillo con el marroquí.
El pulpo gallego bien cocinado es más tierno
Vidal concluye que, aunque parezcan iguales a simple vista, la prueba de fuego se da con el primer bocado. «El pulpo marroquí resulta más firme al masticar, mientras que el gallego ofrece una experiencia más suave y tierna», revela el chef. Distinguir entre el pulpo gallego y el marroquí, en definitiva, consiste en saber identificar matices visuales, aromas sutiles y texturas siguiendo los consejos de un experto como Juan Ramón Vidal. Es importante tener en cuenta que el pulpo marroquí es un producto que se puede disfrutar tanto como cualquier otro pulpo, pero sí sabes decirle a tus amigos de qué tipo de pulpo se trata seguro que quedas genial.