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Greenpeace y sus tips para que no te engañen con el reciclaje

Las empresas utilizan estrategias macabras para hacerte creer que sus cuotas de reciclaje son gigantescas

El reciclaje está en boca de todos en estos tiempos donde prevalece la disminución de la contaminación y todos abogan por un planeta más verde y donde la gestión de los desechos sea de máxima eficiencia. Muchas empresas mantienen una mercadotecnia basada en propaganda donde se elogia la gran capacidad de reciclaje con el que cuentan y que además de ello te incentivan a llevar a cabo un proceso similar para lograr una magnífica contribución a este proceso de reutilización realizado por ellos, pero las noticias por desgracia no son color de rosa y es que muchas de estas empresas mienten descaradamente cuando de sus procesos de reciclaje hablan.

Nunca verás a ninguna de estas empresas cambiar su exitoso modelo de negocios con el fin de disminuir la contaminación o de aumentar su cuota de reciclaje ofrecido. Y para ser más directos es posible asegurar que el reciclaje no pondrá fin a la contaminación por plásticos o por tecnología, por lo que los océanos continuaran asolándose y los animales aumentaran en sufrimiento. Veamos a continuación un perfecto análisis sobre una investigación llevada a cabo por Greenpeace donde en efecto se desnudan muchas de estas verdades relativas a la manía de reciclar sin parar de producir.

El reciclaje real y el punto de vista de Greenpeace

Tanto los gobiernos como las empresas hacen creer a todos que el reciclaje es la solución a todos los problemas de contaminación, claro; para que haya reciclaje debes comprar algo y una vez utilizado depositarlo en el contenedor de reciclaje establecido y donde alguna otra empresa lo gestionara. Es decir, un negocio redondo para las empresas y multinacionales y donde indudablemente están involucrados los gobiernos alrededor del mundo.

desechos contaminacion vertedero

Hasta acá esta historia es maravillosa, pero la realidad te golpeará fuertemente cuando de cifras se trata y es que solo el 9 % (en promedio) de los envases plásticos a nivel mundial son reciclados, alcanzando España la cifra de 25 %. Si hablamos de textiles, las cifras en España aún son más decadentes y a duras penas llegan al 12 % con el complemento adicional de exportarlo a países africanos para llevar la contaminación lejos de nosotros.

El tema del reciclaje ha logrado tocar el techo por la simple razón de que la producción es desmedida y se necesitan de otras opciones porque evidentemente este sistema ha perdido su razón de funcionar.

Ejemplos precisos del porqué el reciclaje no es la solución

Si se trata del caso específico de la moda, el problema radica en que efectivamente el mundo produce demasiado y se compra y se tira y despilfarra sin siquiera pensarlo. Cuando logramos reciclar ropa creemos a ciencia cierta que este reciclaje se gestionara, pero generalmente acaba en vertederos donde la imagen surrealista de montañas de toneladas de ropa hace que la vista literalmente duela y con el añadido de enviarla a otros países mucho más pobres, porque Europa es incapaz de gestionar su reciclaje o simplemente no se dispone del deseo de hacerlo.

Alemania por si sola anualmente general más de un millón de toneladas de ropa vieja, de este total menos de un tercio es revendido como de segunda mano; España está muy cerca de esta cifra con la diferencia que todo va directamente a los vertederos y en general solo el 1 % se recicla en cerrado; es decir, se destina a bienes o servicios para el mismo uso o muy similar.

Si se analizan los plásticos, estos inundan los océanos anualmente con unas devastadoras 12 millones de toneladas de basura, lo que evidencia que la situación a nivel mundial es de completo caos. Además el 40 % de estos plásticos se produce para productos de un solo uso (desechables) lo que evidentemente representa un modelo que es imposible de sostener y donde España es el cuarto mayor producto de toda la Unión Europea y de los cuales “Ecoembes” solo alcanza a reciclar un 25 % de estos plásticos, yendo a parar el resto a continuar contaminando el medio ambiente.

Esta desmedida obsesión por producir y generar ganancias ha hecho que ahora las empresas coloquen en sus envases el símbolo de “reciclable” cuando en efecto siempre lo han sido. O la estrategia de colocar contenedores de reciclaje en las tiendas mientras se ofrece una bonificación para que sigas adquiriendo los productos que ellos quieren vender. Es decir, un ejemplo perfecto de la conocida estrategia denominada “greenwashing”.

La solución a reciclar: Una alternativa llamada “economía circular”

Dentro de todo este dantesco escenario surge una buena noticia y es la de la Economía Circular basada en un futuro donde mediante modelos alternativos sea posible que el reciclaje no sea el fin supremo y por lo tanto, no sea necesario llegar a él. ¿Cómo hacerlo? A continuación algunos ejemplos prácticos.

  1. Plásticos: Champú sólido, botellas reutilizables, pasta de dientes en pastillas o envases de cristal para una vida libre de plásticos y perfectamente posible y sostenible. Y solo podrá hacerse mediante la toma de conciencia de las personas que forzaran un cambio en las empresas y en la gestión de los centros de consumo.
  2. Moda: Slow fashion representa una marca de moda que recicla jeans viejos y los convierte en prendas novedosas o en complementos, así como la posibilidad de modelos de negocios de textiles donde las prendas circulen entre los usuarios para de algún modo “estrenar” ropa diversa cada vez que quieras, con la modalidad de que ya ha sido utilizada por otras personas.

La nueva ley de residuos de reciente aprobación plantea la eliminación de las microesferas y de los microplásticos tanto de los cosméticos como de muchos diversos productos de consumo, haciendo especial énfasis en que el agua servida en los restaurantes sea del grifo y no de envases plásticos y donde se eliminan de una vez por todas el uso de utensilios plásticos (pajita, cubiertos, removedores) y fomentando el sistema de devolución de envases.

Celebra el día del reciclaje pensando en un futuro donde todo cambie y la producción y el consumo puedan ir perfectamente tomados de la mano sin ofrecer daños al medio ambiente y tomando en plena consideración que las soluciones están al alcance de nuestras decisiones. Y por sobre todas las cosas, mantener el reciclaje como última opción solo si se ha superado la prueba de las 3R (reducir el consumo, reutilizar los productos, reparar antes de tirar), si es así y no puedes extender la vida útil de este artículo, entonces si podrás reciclarlo.

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