Todos conocemos que en la actualidad es tradición brindar en celebraciones con Champagne, pero ¿te has preguntado el origen de esa costumbre? Puede que te sorprendan las diferentes hipótesis que hay sobre el origen de esa práctica, algunas más verosímiles que otras. A continuación puedes conocer las principales teorías que se manejan al respecto.
Los probables orígenes del brindis
La mayoría de las hipótesis sobre el origen del brindis se ubican en la antigua Roma, época en que se hacían grandes celebraciones acompañadas con mucha cantidad de vino. Un ejemplo de ellas fue los Bacanales, celebraciones dedicadas al dios Baco o Dionisio, en las que se comía y bebía sin medida. También las Vinalias, se celebraban en honor de Júpiter y Venus, para pedir protección sobre las huertas, viñas y vendimia.
Una hipótesis indica que el acto de brindar se originó como una forma para que algunas gotas de vino pasaran de una copa a otra. En una época donde el envenenamiento era algo muy común y corriente, sobre todo en la clase dominante, hacerlo brindaba confianza a los bebedores. Sin embargo, considerando la cantidad de toxina requerida para envenenar a una persona, es muy probable que con esta acción no se lograra el objetivo.
Otra hipótesis indica que la costumbre de chocar las copas se originó como un llamado de atención a los sirvientes. Esto les indicaba que debían llenar de nuevo la copa con vino, ya que se encontraban vacías. Además, el sonido permitía igualmente disfrutar auditivamente la ingesta del vino, con lo que se completaba el goce de la bebida con los cinco sentidos.
En cambio, algunos historiadores ubican el nacimiento del brindis en una época más reciente: el siglo XVI. En 1527 las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa a Roma, venciendo a la llamada Liga del Cognac. A modo de celebración, los mandos militares llenaron sus copas, las alzaron al frente, y pronunciaron las palabras “Ich bring dir’s”, cuyo significado es yo te lo ofrezco. Entonces, el acto de brindar quedó como costumbre para celebrar los triunfos.
El origen de brindar en celebraciones con Champagne
En el siglo XVIII apareció el vino espumoso en la región de Champagne, Francia, y pronto ganó el gusto de la nobleza de ese país. En 1728, el rey Luis XV decretó que solo los vinos de Champagne podían enviarse a la corte en botellas de vidrio, algo que terminó de impulsar la asociación de esta bebida con la nobleza.
En la segunda mitad del siglo XIX, el aumento de la oferta y la mejora en los canales de distribución en el mundo hicieron del Champagne un producto que la clase media pudo costear. Entonces, una estupenda campaña de marketing se encargó de asociar sus burbujas con momentos de celebración. Por ejemplo, se hizo costumbre que en eventos deportivos de motor, tales como la Fórmula 1, se celebrase en el podio con Champagne. También el cine de Hollywood contribuyó con esta campaña, usando figuras de la talla de Marilyn Monroe y Sofía Loren.
Puedes ver entonces como la tradición de brindar en celebraciones con Champagne se construyó con pequeños pasos a lo largo de la historia. Y gracias a ello, podremos disfrutar de una bebida que nos alegra la Navidad, y que descorchamos justo para celebrar la llegada de un nuevo año.