La gastronomía española es tan extensa y variada producto de sus invenciones propias y de la adopción de platos internacionales, como es el caso de estos singulares buñuelos mexicanos, cuyo sabor y textura crocante hacen que complazca al paladar más difícil; además que son un acompañante perfecto para salsas o simplemente para comerlos solos con azúcar por encima.
Hoy te enseñaremos a prepararlos tal como lo hacen en la tierra de los charros, con un glaseado de anís que sorprenderá a tus invitados. Es tradición comerlo en Navidad, aunque cualquier momento del año es bueno para comerse algo que nos gusta, como por ejemplo esta tarta de limón que también puedes elaborar fácilmente.
Cómo hacer buñuelos mexicanos
Ingredientes para 12 piezas
- 2 tazas de harina.
- 1 huevo.
- ¾ taza de leche.
- 2 cucharaditas de mantequilla o manteca de cerdo.
- 1 cucharadita de azúcar.
- ½ cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de polvo de hornear.
- 2 cucharaditas de vainilla.
- Aceite vegetal para freír. Puedes usar de coco si prefieres.
Ingredientes para la cobertura de anís
- 1 taza (236 ml) de panela o rapadura.
- 2 tazas de agua.
- Ralladura de 1 limón verde.
- Ralladura de 1 naranja.
- 2 cucharaditas de semillas de anís en polvo.
- 1 cucharadita de canela en polvo o 2 ramas de canela.
Preparación
Mezcla primero los ingredientes secos: harina, azúcar, polvo de hornear, sal. Luego haz lo mismo con los líquidos: leche, mantequilla o manteca, huevo, vainilla; vierte poco a poco en el envase de los secos mientras vas removiendo. Amasa hasta obtener una masa suave y lisa. Deja reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Transcurrido ese tiempo separa la masa en 12 bolitas medianas, que es la cantidad resultante por los ingredientes usados. Una vez más deja reposar, pero esta vez por 15 minutos. La idea es que crezca y suavice más. Después debes aplanar cada una con ayuda del rodillo hasta formar círculos muy delgados, asegúrate de hacerlo en una superficie enharinada para que no se peguen.
Fríe en un cazo cuando el aceite esté bien caliente. Al colocarlos deben quedar flotando y sin que se peguen unos con otros. Gíralos para que se cocinen por ambos lados. Retíralos cuando veas que toman un tono dorado, solo tardará un par de minutos.
Cobertura: Tienes la alternativa de añadir azúcar glas por encima una vez que los buñuelos mexicanos estén fríos, o preparar un glaseado de anís que se hace así: Mezcla los ingredientes en un cazo y cocina durante 5 minutos a fuego medio, o hasta que veas disuelta la rapadura. Luego sube a fuego medio alto y deja que hierva por 20 minutos; debe tener una consistencia de jarabe. Reserva a temperatura ambiente.
Buñuelos mexicanos de viento
La diferencia de estos buñuelos con los anteriores es su forma, una especie de flor que se logra con un molde. Esta vez agregarás 2 huevos a la preparación en vez de uno y será 1 taza de leche, así quedará la mezcla un tanto líquida, cuida que no queden grumos.
Sumerge el molde en aceite caliente y luego escurre (esto lo haces para que no se pegue la mezcla), después mételo en la preparación y llénalo, pero que no sobrepase el borde. Inmediatamente inserta esto en el aceite y saca el molde solo cuando la masa se despegue. Repite el procedimiento con cada flor.
Aunque conlleva unos pasos adicionales y más atención, vale la pena preparar estos bonitos buñuelos mexicanos que darán de qué hablar, sobre todo fascinarán a los niños por su llamativa figura. También puedes colocarle azúcar glas por encima, cacao en polvo o el jarabe de anís.