Marilyn Monroe es una de las estrellas eternas de Hollywood. Ya sea por una razón o por otra, su nombre, y su imagen, son evocadas una y otra vez, ya sea para una exposición fotográfica, la emisión de alguna de sus películas o el estreno de una cinta en la que narran su historia personal, caso de «Blonde», protagonizada por Ana de Armas y emitida en Netflix. Son muchas cosas las que se han dicho acerca de Norma Jeane, nombre real de la actriz estadounidense, nacida en Los Ángeles en 1926, y a quien la desdicha le acompañó desde su niñez.
Una vida nada fácil que, en cierta manera, marcó a la «tentación rubia» en todos los aspectos, incluida en la forma en la que decoraba sus viviendas, en las cuales siempre predominaba el color blanco. Quizá porque simboliza la delicadeza, la inocencia, la luz y la serenidad, algo que la famosa actriz seguro que buscó en muchos momentos de su vida. Además, esta tonalidad, en toda su gama, es totalmente atemporal y muy versátil, combinando a la perfección con muebles, suelos, paredes y textiles de todo material o tejido. Si quieres sentirte como una auténtica estrella en tu propio hogar, ya lo sabes: apuesta por el blanco.
Las viviendas en tonos blancos son muy versátiles, luminosas y elegantes, además de aportar calma y serenidad
El blanco está de moda. Nunca ha dejado de estarlo, pero es cierto que en los últimos años el estilo decorativo nórdico ha sido la gran estrella del sector, predominando en las viviendas las paredes, muebles y complementos en tonos neutros, combinados en la mayoría de los casos con madera. Marilyn Monroe seguro que hubiera estado encantada en una casa así, pues se comenta que siempre apostaba por el color blanco pues pensaba que era el favorito de la actriz que le inspiró desde sus inicios, Jean Harlow, considerada el «icono sexual de la década de los años 30», fallecida con apenas 26 años.
Por ello, Marilyn estaría encantada en una vivienda en la que la luminosidad y la calma fueran la nota predominante. Eso sí, aunque las paredes y los muebles como las mesas, puertas, suelos y sofás no duelen salirse de la gama cromática cuando se apuesta por una casa en blancos, sí que las diferentes habitaciones admiten algo de color, especialmente en textiles como cojines, alfombras o colchas, aportando así armonía, modernidad o frescura, dependiendo de los tonos o estampados por los que optes y el contraste que consigas.
Y es que precisamente este es una de las grandes ventajas de tener una casa en la que predomine el blanco, que es tan versátil y elegante y combina tan bien con todo que puedes renovar o actualizar sus estancias con pequeñas variaciones. En cierta manera, esto es lo que hacía la actriz, pues cambiaba la decoración de sus casas con frecuencia, especialmente las últimas que tuvo, pues nunca conseguía estar contenta con el resultado. Eso sí, la madera y el blanco nunca faltaban en estas. Si apuestas por el blanco en la cocina y en el baño, también saldrás ganando en muchos aspectos, pues son dos de los espacios del hogar donde más se necesita, en ocasiones, estar relajado y en calma.
Aunque en el ámbito de los electrodomésticos, tanto grandes como pequeños, cada vez se está introduciendo más el color -blanco, negro, tonos pasteles, etc.-, elegirlos blancos será siempre un acierto seguro, pues si en algún momento haces una reforma o remodelación, nunca desentonarán. Lo mismo sucede con los sanitarios. Además, conseguirás siempre dar aspecto de limpieza. Se sea o no fan de Marilyn Monroe, seguro que más de uno disfrutaría en una casa así, sobre todo porque la tranquilidad que aporta, pues vivimos en una época en la que más de la mitad de la población sufre problemas de estrés y de ansiedad.