Si un alimento está en el génesis de nuestra dieta es la manzana. Con esta fruta prohibida en los primeros pasajes de la Santa Biblia, si se puede cometer algún pecado ese debe ser el de no incluirla en tu menú semanal. Ya debe tener beneficios la manzana sobre nuestro organismo para que Eva prefiriese comerse una a vivir en el mismísimo paraíso.
Esta fruta, que podemos encontrar en una grama de colores que pasan por el amarillo, el verde, el rojo o incluso el rosa, está disponible durante todo el año y es uno de los alimentos más económicos y saludables que podemos encontrar en la frutería. Razones por las que se trata de una de las mejores incorporaciones que puedes hacer a una dieta saludable.
Las manzanas son una de las frutas con mejor aporte nutricional
Esta fruta, cuya textura puede variar según el tipo de manzana de jugosa a más dura y en diferentes niveles de dulzor, tiene una valiosa composición nutricional. Cada una contiene aproximadamente 51 kilocalorías, 0,6 gramos de proteínas, 0,5 gramos de grasa, 11,6 gramos de carbohidratos, 2,5 gramos de fibra, 100 miligramos de potasio y 6 miligramos de vitamina C.
Aunque se pueden consumir durante todo el año y a día de hoy los manzanos son cultivados en prácticamente todo el mundo, su procedencia se sitúa en el Reino Unido, donde su temporada de consumo es de septiembre a febrero. Es decir, es una excelente fruta de invierno, aunque su textura y sabor fresco siente fenomenal también durante los meses de calor.
Los 5 beneficios de comer manzanas
Consumir manzanas con frecuencia es una gran ayuda para la salud y el buen funcionamiento de nuestro organismo. No en vano, es una de las frutas preferidas de nutricionistas de todos los continentes del planeta. ¿Qué ha podido poner de acuerdo a tantos expertos?
En primer lugar, la manzana es una gran aliada en la lucha contra el colesterol. Esto se debe a la pectina, una fibra natural presente en la pared celular de todas las plantas superiores muy usada por la industria alimenticia y farmacéutica. Estudios recientes han descubierto que las manzanas tiene un efecto reductor en el colesterol y que en el caso de mujeres posmenopáusicas, comer dos manzanas es muy eficaz contra este problema.
Precisamente a la pectina debemos el segundo beneficio del que vamos a hablar. Esta sustancia presente en las manzanas también ayuda a evitar la obesidad. La pectina puede ayudar a regular el microbioma intestinal. Aunque los efectos de las manzanas sobre el sobrepeso todavía está en fase de investigación, los hallazgos apuntan a que podría prevenir no solo la obesidad sino también otros trastornos inflamatorios del aparato digestivo.
El tercer beneficio de la manzana sobre nuestra salud también se lo debemos a la fibra, ya que esta actúa sobre la diabetes y ayuda a prevenirla. Dado que además es una fruta con un índice de glucosa bajo. La manzana ayuda a mejorar la sensibilidad del cuerpo a la insulina tanto en el caso de pacientes diabéticos como en los que no la padecen y quieren mantener sus niveles de azúcar a raya.
El cuarto motivo por el que tienes que comer manzanas es importantísimo, ya que estamos hablando de prevenir enfermedades cardiovasculares y del corazón. Estas frutas son ricas en polifenoles, especialmente un tipo llamado quercitina, que se caracteriza por unos fuertes efectos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían ayudar a reducir la hinchazón, matar las células cancerosas, controlar el azúcar en la sangre y ayudar a prevenir enfermedades cardíacas. Una investigación llevada a cabo recientemente por el American Journal for Clinical Nutrition concluyó que las personas con niveles altos de quercetina, padecían en menor número estas dolencias.
Por último, la quinta razón para morder la fruta prohibida son los beneficios sobre la salud de nuestros huesos. Las últimas investigaciones han dado como resultado que las manzanas reducen la cantidad de calcio que el cuerpo pierde durante la actividad diaria, lo que ayuda a mantener una estructura ósea más fuerte y resistente y a retrasar la sensación de agotamiento cuando realizamos un esfuerzo físico continuado.
Después de conocer los beneficios de la manzana, si ya nos gustaba su sabor, no podemos entender que sea el pecado original, pero sí que mereciera la pena el castigo. Las manzanas son una parte muy importante de una alimentación con su aporte de frutas, excepto en casos en los que se presenten alergias. Sobre todo a una sustancia llamada salicilatos, presente en la fruta y que suele ser responsable de la intolerancia. En ese caso, es recomendable comer la manzana cocinada, ya que las altas temperaturas eliminan este componente. Aunque lo recomendable es siempre consultar a tu nutricionista.