El alquiler de la vivienda es hoy día una de las inversiones en el sector de bienes y raíces que mayor rentabilidad es capaz de ofrecer y por ello los inversores y los propietarios están en la constante búsqueda de explorar nuevas opciones con el fin supremo de mejorar esta rentabilidad. Una de estas opciones es la de arrendar la vivienda por habitaciones, una opción interesante y novedosa y que por supuesto incluye sus pros y sus contras.
Los riesgos y las ventajas asociadas con el alquiler de una vivienda a través de sus habitaciones están presentes en cada negociación y conocerlos hace posible que los primeros se minimicen y que los segundos se potencien. La viabilidad tendrá una íntima relación con las diversas variables asociadas a los alquileres de una propiedad, siendo lo importante maximizar la rentabilidad del alquiler para que evidentemente las ganancias mejoren y los riesgos disminuyan.
Los pros del alquiler de la vivienda por habitaciones
Una elevada tasa de flexibilidad: Esta estrategia entrega una buenísima flexibilidad para los inquilinos y para el propietario de la vivienda, y es que cada inquilino puede conseguir una personal adaptación de los espacios para satisfacer sus personales necesidades o gustos, basándose en su presupuesto. Por su parte, el propietario puede ajustar los precios y los términos del alquiler con una especial correspondencia con la demanda.
Una insuperable rentabilidad en el alquiler: Sin dudas, una de las ventajas de mayor atracción es la de obtener mejoras en la rentabilidad de la vivienda, logrando ganancias que el alquiler de toda la vivienda no puede entregar. Este tipo de alquiler individual de las habitaciones es capaz de aprovechar al máximo los espacios disponibles y por esta razón maximizar los ingresos totales.
Los contras del alquiler de la vivienda por habitación
Una gestión que requiere un mayor cuidado: Sin lugar a dudas, gestionar varias habitaciones y varios inquilinos representa un verdadero reto con respeto a la misión que se debe mantener. La resolución de los múltiples conflictos puede resultar avasallante en términos de energía, tiempo y dedicación, por lo que es importante prepararse mental y físicamente para esta tarea.
Un mayor desgaste por parte de la vivienda: Al existir varios inquilinos en la vivienda es muy común que el desgaste y la presión sobre ella sea superior que cuando se trata de un alquiler tradicional. De allí que se tenga que llevar a cabo una excelente previsión, en la cual se tenga en cuenta que los gastos de mantenimiento y limpieza pueden verse incrementados de un modo significativo.
La legislación y la normativa del alquiler por habitación de la vivienda
La relación contractual entre el inquilino y el propietario al momento de un alquiler de habitación es sumamente parecida al de la vivienda completa y evidentemente estará regida por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Siempre y cuando se consiga la firma del contrato por un tiempo mayor a un año, y en caso contrario se considerará un alquiler temporal, cuando las estancias sean inferiores a los once meses de duración.
El alcance de la comunidad de propietarios en este tipo de alquiler
En algunos casos las comunidades de propietarios tienen la potestad de prohibir o de regular el alquiler por habitaciones mediante sus estatutos, por ello es importante que se logre una exhaustiva verificación de cada una de las reglas establecidas en la comunidad. Con la firme intención de evitar problemas mayores, si se quiere implementar esta opción o estrategia de inversión.
El alquiler de una vivienda por habitaciones es una jugada arriesgada desde el punto de vista de los controles y de la gestión que se debe llevar a cabo para garantizar que la propiedad se mantenga en óptimas condiciones y para que haya vida en armonía entre los inquilinos. Desafíos que se verán recompensados por una magnífica rentabilidad y por supuesto a la capacidad personal y disponibilidad de tiempo para invertir como propietario.