Las hipotecas ofrecen la posibilidad de conseguir que muchas personas logren acceso a una vivienda, en los casos en los cuales no existan grandes ahorros o cuando no se pueda lograr una compraventa de contado. Pero una vez conseguido el préstamo es perfectamente posible ampliarlo, con la finalidad de aumentar el capital o en su defecto el periodo de pago y en muchas oportunidades ambas variables relacionadas con el préstamo inicial obtenido.
Las hipotecas de vivienda generalmente están planificadas para largos periodos de tiempo, estos sueles ser mayores a los 20 años de duración y en muchos casos llegan a los 30 años. Estos extendidos periodos de tiempo hacen posible que en muchos casos se produzcan acontecimientos personales que modifiquen las circunstancias de los firmantes de la hipoteca y que obliguen a la modificación de las condiciones del préstamo.
Ampliando una hipoteca de vivienda
Las atenuantes más comunes son los divorcios, las pérdidas de trabajo e inclusive quiebras económicas, pero lo importante es que indiferentemente de la razón por la cual se quiera ampliar una hipoteca, siempre la principal de ellas es la relacionada con la aparición de nuevos gastos inesperados y el deterioro de la situación financiera cuando se compara con el momento en el cual se firmó el contrato hipotecario con la entidad financiera.
De allí que si este es tu caso, es de suma importancia que antes de siquiera solicitar la ampliación de la hipoteca puedas disfrutar de conocer a fondo cómo es el funcionamiento de este proceso. Es decir, los pasos a seguir: Los gastos asociados, los posibles pros y contras de la ampliación hipotecaria y hasta la manera más eficiente de lograr el visto bueno por parte de la institución bancaria para conseguir un mayor plazo de pago o más dinero.
Solicitando una ampliación de hipoteca de la vivienda
El primer paso es formalizar la solicitud de ampliación hipotecaria con el banco con el cual tienes contratada la hipoteca. Esto con la intención de comenzar con la ronda de negociación de las nuevas condiciones y lograr que la entidad bancaria acepte que las nuevas condiciones son rentables para ella, por lo que el banco tendrá un primordial interés en valorar las siguientes condiciones y variables.
El tiempo transcurrido desde el comienzo del pago del préstamo y lo que falta para la liberación de la hipoteca de vivienda. Los niveles de riesgo que implica el hecho de ampliar el capital o el periodo de duración del préstamo hipotecario. Las diversas circunstancias personales, incluidas la edad, los ingresos, el tipo de trabajo y otras consideraciones actuales de los deudores.
Es importante tener muy claro que posiblemente el hecho de una ampliación de hipoteca te imponga la aceptación de algunos nuevos términos por parte del banco, estas nuevas cláusulas por regla general son peores que las condiciones iniciales del crédito, ya que se incluyen nuevos gastos por la renovación de la hipoteca y seguramente intereses más elevados.
Una operación llamada novación
La remodelación de las condiciones de un préstamo hipotecario se conoce bajo el nombre de novación de hipoteca, esta generalmente incluye la ampliación del tiempo de duración para el pago del préstamo o en su defecto que el interesado necesite más dinero. Esta novación también te permite modificar al titular del préstamo, el sistema inicial de liquidación de la hipoteca y el tipo de interés, que puede ser variable o fijo.
Las variables de una ampliación de una hipoteca de vivienda pueden ser muchas y dentro de las más utilizadas está la de ampliar el capital prestado, lo que implica el hecho de cuotas más elevadas a menos que también se amplíe el plazo de la hipoteca. Un incremento en el plazo de pago, lo que significará que pagarán menos cantidad de dinero en cada cuota, pero se incrementan el número de las mismas.
Y una mezcla de las dos posibilidades anteriores, donde se amplía tanto el capital como el plazo de pago de la hipoteca de la vivienda. Aquí el deudor solicita más dinero y más tiempo para la devolución, generalmente se logra conseguir un mayor capital sin aumentos significativos en las cuotas mensuales, ya que estas se tendrán que pagar por mayor tiempo.
Los gastos de ampliar una hipoteca de vivienda
La ampliación de una hipoteca de vivienda acarrea gastos económicos que tendrás que considerar y conocer antes de lanzarte en esta aventura financiera, resaltando la comisión por novación que es variable en dependencia de la entidad bancaria con máximos de 1% sobre la deuda pendiente. Además, es muy común una nueva tasación con el fin de comprobar el valor real del inmueble, este proceso puede mantener precios de hasta 500 euros.
El gasto de notaría relacionado con el nuevo contrato hipotecario está comprendido entre el 0,2% y el 0,5% del capital pendiente. Con relación al registro, este solo será necesario si se llevan a cabo cambios en el Registro de la Propiedad y suele representar gastos aproximados a la mitad de los de la notaría y finalmente si contratas los servicios de una gestoría tendrás que desembolsar entre 250 y 450 euros, siendo un gasto que no está regulado por Ley.