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Descubre si realmente vale la pena levantar una casa prefabricada en un terreno rústico

Las casas prefabricadas en suelos rústicos están sujetas a normativas y restricciones de construcción.

Los pros y los contras de las casas prefabricadas en los terrenos rústicos

La popularidad de las casas prefabricadas en España está en constante aumento y aunque aún mantienen niveles inferiores a los de otros países europeos, los interesados en este tipo de solución habitacional siguen creciendo gracias a los grandes beneficios y a las excelentes posibilidades que ofrecen estas viviendas prefabricadas. Estas casas mantienen un sistema constructivo que se produce en una fábrica y se traslada hasta el sitio final de la construcción.

Las casas prefabricadas son unas soluciones residenciales que ofrecen ciertas ventajas frente a las viviendas tradicionales, pero que por su naturaleza son capaces de despertar muchas dudas dentro de la población, y una de ellas tiene que ver con la instalación de estas casas prefabricadas en los suelos rústicos. Unos terrenos que son altamente económicos, en comparación con los terrenos tradicionales o calificados como urbanos o urbanizables.

Las casas prefabricadas en los suelos rústicos

Los suelos denominados rústicos están regidos por una legislación que los convierte en no urbanizables y por consiguiente están libres de los planes urbanísticos y de los respectivos servicios que generalmente se incluyen en las zonas urbanizables. Esto los convierte en propiedades con un valor que es notablemente menor y que a rasgos generales mantiene una finalidad destinada a usos agropecuarios, ganaderos, turísticos y de explotación de los recursos naturales.

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Es posible instalarlas siempre y cuando no produzcan modificaciones en los suelos

Esta situación legal los convierte en suelos donde es casi imposible llevar a cabo construcciones nuevas o de rehabilitar las ya existentes, a menos que se cumplan con ciertas medidas y garantías estipuladas en la ley. Ahora bien, la normativa municipal y de cada Comunidad Autónoma será la encargada de dictar las medidas pertinentes y el marco legal que dictamina las posibilidades reales de establecer una casa prefabricada en un terreno catalogado como rústico.

El terreno es decisivo en la instalación de una casa prefabricada

Además de la inmensa burocracia, la que también es compartida por la construcción de las viviendas tradicionales, las casas prefabricadas han evolucionado con la misma intensidad de los mercados y es que las limitaciones más contundentes tienen una relación directa con el terreno rústico. Las restricciones de diseño imposibilitan las instalaciones de muchas de estas casas prefabricadas y además de ello suponen un coste adicional para adaptarlas a las reglas del juego.

En los terrenos rústicos o fincas rústicas es posible conseguir algunas construcciones, siempre y cuando ellas sean imprescindibles para mantener las diversas actividades comerciales desarrolladas o desempeñadas en ellos e independientemente de que estemos hablando de una casa prefabricada o de una vivienda tradicional.

Los suelos o terrenos rústicos generalmente son no urbanizables

En definitiva, una casa prefabricada es posible instalarla en un terreno rústico, siempre y cuando no se presenten modificaciones en el suelo, por lo que simplemente es posible hacerlo mediante el uso de casas prefabricadas móviles como los tráileres, las caravanas y todas aquellas que sean sostenibles y que no requieran de ningún tipo de obra adicional que incluya modificaciones en el suelo.

Las ventajas y desventajas de las casas prefabricadas en terrenos rústicos

Aunque las limitaciones estén a la orden del día, la vivienda prefabricada construida en un terreno rústico presenta claras ventajas ante las construcciones de toda la vida o tradicionales. Principalmente resultan ser más económicas, aunque esto será en dependencia de las características particulares de cada uno de los diversos diseños. Además de las grandes opciones de personalización disponibles con relación a los acabados y a los materiales a utilizar.

La sostenibilidad y la economía van de la mano con las casas prefabricadas y superan con creces a las convencionales gracias a que la construcción de ellas se desarrolla en una fábrica, reduciendo los costes y minimizando los residuos de la construcción in situ y siendo mucho más sostenibles con el medioambiente. Asimismo, consiguen ser terminadas y finalizadas en tiempos récord y son capaces de disfrutar de un excelente abanico de opciones de personalización de sus diseños.

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