¿Alguna vez has escuchado hablar del círculo de la limpieza o de “Sinner”? Si aún no sabes a qué se refiere este término ni su relación con las labores domésticas al limpiar, ha llegado el momento de que aprende un poco actúa la ciencia a la hora del aseo de toda superficie dentro del hogar.
El círculo de Sinner de la limpieza representa su mecanismo de acción, es decir, los elementos dentro de este proceso: Tiempo, mecánica, química y temperatura. Quizás te preguntarás: ¿Qué quiere decir todo esto y en qué beneficia la forma en la que limpiamos en casa? Entérate de la respuesta más adelante. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el círculo de Sinner?
El descubridor de esta estrategia fue el ingeniero químico de origen alemán Herber Sinner en 1959. Su objetivo fue dar a conocer cómo estos cuatro factores actúan en conjunto y cómo se compensan según cómo se emplea cada uno de ellos. Ahora bien, para cada tarea de limpieza se requiere una combinación idónea, sin embargo, para lograrla, lo principal es entender bien cómo funciona cada variable. Fíjate en lo siguiente:
Factores del Círculo Sinner
- Temperatura: Es posible que ya lo sepas, pero la temperatura del agua es clave al limpiar y ablandar la suciedad y la grasa, sin embargo, no en todos los casos es beneficioso. Aunque ayuda a quitar manchas en la ropa, si son proteínicas (sangre, leche, helado, huevo) se fijará aún más. Igualmente, si se mezcla con lejía u otros desinfectantes, podrían desprenderse vapores tóxicos y se inactivarán sus propiedades.
- Acción química: Como su nombre lo indica, se refiere al empleo de productos de limpieza destinados al aseo y eliminación de bacterias. No obstante, es vital seleccionar una sustancia con una composición y concentración que se adecúe a la mano de obra y aplicarla en una dosis adecuada a la situación pertinente. ¡No siempre más es mejor!
- Tiempo: Cada producto actúa con un período estimado de acuerdo a la suciedad que se ataca ya la superficie donde se vierte, no obstante, existen otros que mientras más se dejen, mejor es su eficacia al penetrar y eliminar manchas o suciedad persistente en la tela o superficies, en especial si se combinan con altas temperaturas.
- Acción mecánica: No es más que la fuerza física, la abrasión y la fricción empleada para remover la suciedad. En el caso de las lavadoras, son las revoluciones por minuto y la forma manual es frotando con un cepillo, esponja o trapo.
Por ejemplo, si al lavar la vajilla sucia usas agua caliente (temperatura), los minutos que tardes serán menores (tiempo) al igual que el esfuerzo (acción mecánica) y las sustancias empleadas (químicas). Pero si lo haces con agua fría, la suciedad, grasa y restos de alimentos tardarán más, será necesario más detergente y tendrás que frotar con más esfuerzo.
Básicamente, lo que busca el Círculo Sinner es agrupar la temperatura, tiempo, acción química y mecánica para lograr una limpieza y desinfección exitosa, sin gastar horas en la faena, sin aplicar demasiados productos limpiadores ni gastar energía innecesaria.