Combinar colores para decorar tu casa tiene muchísima más relevancia de la que a menudo pensamos. Si eres de los que quiere dejar su hogar perfecto, exactamente a su imagen y semejanza, podrás elegir muebles, objetos decorativos y materiales y que estos sean perfectos, pero si la combinación de colores que has elegido no es buena, la casa nunca tendrá el aspecto que en realidad deseas.
Y es que combinar bien los colores es algo que los decoradores de interior que son profesionales tienen como elemento central. Existen libros y artículos donde se estudia qué combinaciones pueden resultar siempre vencedoras: la mezcla de colores fríos o cálidos, por ejemplo, o bien la combinación de tres colores donde uno de ellos ponga la nota discordante. Estas son cosas para las que la gente estudia, y por tanto no debes tomártelo a la ligera.
Pero antes de preocuparte mucho más, te recomendamos que leas este artículo para quedarte con algunas nociones importantes sobre la mezcla de colores y cómo hacerlo para que sea de tu gusto, y también para que sea una combinación que no te canse o te aburra con el paso del tiempo. ¡Quédate y lo vemos!
La psicología al combinar colores para decorar tu casa
Uno de los puntos que son importantes a la hora de escoger colores para decorar el salón, la habitación o la cocina es lo que se denomina la psicología del color. Hay muchos estudios que hablan sobre cómo la elección de determinados colores puede afectar a nuestro estado de ánimo, y por tanto dependiendo de las actividades que vayamos a realizar en una habitación, deberíamos escoger el color para ella.
No te preocupes porque esto no significa que vas a estar obligado a escoger colores simplemente porque le vengan bien a las actividades de la habitación, y las opciones son muchas. Pero, en general, esto es lo que podemos decirte para que te hagas una idea:
- Para las habitaciones en las que uno va a realizar muchas actividades, y hay constante movimiento, como puede ser una cocina, por ejemplo, los colores vivos son una excelente opción. Los amarillos, naranjas, rosas y rojos pueden combinar a la perfección con un lugar donde quieres que haya optimismo y alegría.
- Mientras tanto, si la principal actividad que vamos a hacer en una habitación es dormir, leer o descansar, podemos pensar en tonos que aporten tranquilidad como son los blancos, beige o crema, y también los azules pero no demasiado intensos.
- Los salones y los baños, por ejemplo, son estancias que permiten mayor capacidad de elección. Mientras algunas personas preferirán tonalidades que sean más vivas como el verde o el amarillo, otras querrán un lugar tranquilo escogiendo el azul. En el salón, en concreto, se pueden coger tonos más originales como el turquesa, que son una mezcla perfecta de estados de ánimo entre la energía y la tranquilidad. Así mismo el baño es un lugar en el que no pasamos tanto tiempo como para preocuparnos por esto, así que ahí si puedes escoger el color que tu quieras en función de la luz y los muebles.
¿Cuáles son las combinaciones que siempre triunfan?
Una vez puedes hacerte una idea de qué tonalidades le vendrían mejor a las estancias de tu casa según las actividades que allí hagas, es el momento de pensar en la combinación de los colores para que sea como sea, te quede un lugar bonito. Hay otros factores además de estos que deberías tener en cuenta, como es la cantidad de luz que tienes o el tamaño de la estancia.
¿Cuáles son las reglas de combinación que a menudo encuentran los expertos para que nunca falle y siempre quede bien? Esto puede ayudarte no solo con las paredes sino también con los muebles y objetos decorativos que vayas a poner:
- Una combinación que siempre es ganadora, es fácil y no arriesga mucho es la llamada monocromática. Esto consiste básicamente en elegir un color fundamental que sea el protagonista, y solamente hacer combinaciones con diferentes tonalidades de ese mismo color o bien con tonos neutros que combinan con todo, es decir, el blanco. Así por ejemplo si eliges el color verde, puedes ir eligiendo muebles, decoraciones externas como las cortinas, los cojines o las mantas en tonos verde oliva, verde claro o verde militar, y después tener también algunas cosas blancas o en tonos beige. Esta combinación es útil si tenemos muebles o algunos detalles con estampados muy llamativos, por ejemplo.
- Otra opción que suelen escoger siempre los diseñadores profesionales es la que se llama la de los pares cromáticos. En la rueda cromática, que es algo que puedes encontrar en internet o en cualquier tienda, se escogen colores que están enfrentados porque es un contraste bonito y original. Algunos ejemplos son el azul y el naranja, el amarillo y el morado o rojo y el verde.
- Y además existe la combinación de los colores análogos, que es simplemente coger la rueda cromática y elegir dos o tres colores que vayan uno seguido del otro. Así surgirían mezclas como por ejemplo la que hace el azul, el morado y el granate, o bien la que haría el rojo, el naranja y el amarillo.
En definitiva, se trata de tener una paleta de colores delante y escoger mezclas que funcionan, y que siempre van a quedar bien también con los muebles y objetos que tengamos. En el gusto está la clave, pero los expertos tienen ciertos trucos que ayudan a escoger y tener siempre éxito.