Si estás a punto de vender o de comprar una vivienda, un piso o un inmueble, es importante que antes de llevar a cabo cualquier acción o de tomar cualquier decisión tengas conocimiento de todo lo que implica la compraventa de una propiedad inmobiliaria. Un proceso que puede resultar laborioso y complicarse al extremo debido a los incontables aspectos jurídicos y legales que se encuentran involucrados en la acción legal de comprar o de vender una vivienda.
Además de asegurarte de un sinfín de consideraciones legales, es de gran importancia el tener claridad respecto a las posibles cargas o deudas pendientes que pudiese tener la vivienda, a esto se le conoce como un piso con cargas. Lo que podría suponer un verdadero y real problema al momento de la compraventa y que en efecto dependerá de las circunstancias personales de cada uno de los casos.
La verificación de que la vivienda esté en regla
Más allá de las obligaciones del comprador y del vendedor de la vivienda, es importante conocer y estar seguros de la situación real de la propiedad con relación a sus posibles cargas o deudas. Comprobación de los documentos, condiciones, correcto cálculo de los gastos. Pero suponiendo que todo está cubierto es importante hacerse la pregunta ¿Qué sucede si se descubre una deuda pendiente? Y ¿Es posible vender la vivienda bajo estas condiciones?.
Una situación apremiante y que debe tomarse en plena consideración al momento de pensar en la compra o la venta de una propiedad inmobiliaria, si bien no es limitativa para efectuar la operación, si es de suma necesidad conocer al detalle cada una de las implicaciones relativas con las deudas de una vivienda, para poder conseguir la correcta aplicación de los correctivos necesarios.
Conociendo las cargas de una vivienda
Cuando se adquiere una propiedad inmobiliaria hay que mantener la certeza de que la misma se encuentra libre de cualquier posible impago. En caso contrario, entonces se puede estar seguro de que se está tratando con un inmueble que posee cargas. Es decir, existen deudas económicas asociadas con la vivienda y que se deben asumir si decides convertirte en el próximo titular de la propiedad.
Los diversos tipos de cargas de una vivienda
Las cargas hipotecarias: Se requiere solicitar una nota simple actualizada de la propiedad para verificar que el inmueble está verdaderamente a nombre de quien está vendiendo el piso, si existen cargas por regla general el vendedor abona el dinero para liberarlas y logra entregar un certificado al comprador de que la vivienda está libre de cargas.
Las cargas tributarias: Se debe verificar que la vivienda este al día con el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el comprador está en la potestad de solicitar los comprobantes de pago del último año de este impuesto al vendedor, esta es la forma más sencilla de asegurarse que no mantiene cargas relacionadas con los impuestos.
La comunidad de vecinos: También es importante comprobar que el vendedor este perfectamente al día con el pago de la comunidad de vecinos y de los servicios, para ello lo más sensato es contactar al Administrador de Fincas y pedir el Certificado Oficial de Comunidad, en el mismo se debe hacer constar que el propietario no tiene deudas vencidas.
Verificando que una vivienda no tiene cargas asociadas
Conocidas las posibles cargas a las que está expuesta una vivienda, es hora de verificar si la vivienda posee alguna de ellas, nada más sencillo que solicitar una nota simple del Registro de la Propiedad. Un documento de gran valor que puedes solicitar de modo online y que contiene toda la información relevante sobre el inmueble y por supuesto se incluyen las posibles deudas y cargas (usufructos, embargos judiciales, impuestos, hipotecas).
Cada una de ellas puede perfectamente ser saldada o cancelada oportunamente para que el comprador no tenga que llevarlas a cuestas al momento de adquirir el inmueble, allí radica la importancia de las respectivas verificaciones por parte del comprador con relación a las posibles deudas asociadas a la vivienda y que es su deber constatar para evitar problemas después de la firma de la compraventa de la vivienda.