Muchas personas prefieren vivir en alquiler a la opción de comprar una vivienda, un tema que implica decisiones que involucran a los gustos y a las personales posibilidades económicas, las leyes que rigen el alquiler de la vivienda están principalmente establecidas en la (LAU) Ley de Arrendamientos Urbanos y dada su extensión generan una gran cantidad de dudas en su mayor parte hacia los inquilinos y sus responsabilidades.
Conocer al detalle las posibilidades de poner fin al alquiler de vivienda es un punto de contraste y dejar el piso en el cual estás viviendo como inquilino es algo que, aunque parezca simple, no lo es. Porque literalmente es imposible dejar las llaves en manos del propietario y marcharse, porque la Ley establece responsabilidades legales para los arrendatarios que incluyen la forma correcta en la cual devolver una vivienda en alquiler.
La ley de vivienda y el abandono de un piso en alquiler
La rescisión de un contrato de alquiler está perfectamente regulada por Ley de Arrendamientos Urbanos y en ella se recogen los plazos y las condiciones establecidas para cada una de las partes. Es decir, del arrendador o propietario como del arrendatario o inquilino y en ella se establece que el inquilino no puede dejar una vivienda en alquiler sin dar aviso al propietario, lo que obliga al arrendatario a establecer un preaviso de su intención de abandono de la propiedad.
Un preaviso que al menos debe llevarse a cabo con treinta días de anticipación y que es permitido siempre y cuando no hayan transcurrido seis meses desde la firma del contrato de arrendamiento del inmueble. Por ello, la Ley obliga al inquilino al momento de la firma de un contrato a permanecer al menos por un periodo de seis meses en la vivienda, para que logre proceder a la solicitud del preaviso y conseguir abandonar la propiedad legalmente.
Dejar la vivienda en alquiler antes de tiempo
La firma de un contrato de alquiler implica una obligación en la cual el inquilino y el propietario se comprometen a dar cumplimiento a lo estipulado en el mismo. Pero es posible que pueda darse el caso en que el inquilino quiera o necesite abandonar la vivienda antes del tiempo mínimo estipulado en la Ley. En este preciso escenario el arrendador puede interponer una reclamación de las cuotas que quedarán pendientes de pago.
Una penalización que por Ley obliga al inquilino a pagar las mensualidades que queden pendientes hasta la fecha de culminación establecida en el contrato de arrendamiento de la vivienda, es importante que todas estas cláusulas y condiciones estén plenamente establecidas e indicadas en el contrato de alquiler de la vivienda y que ambas partes puedan mantener pleno conocimiento de ellas antes de proceder a la firma.
Dejar una vivienda de alquiler sin avisar
Abandonar la vivienda sin avisar (treinta días de anticipación) o sin la espera de al menos los seis meses establecidos por la Ley de Arrendamientos Urbanos hará que el inquilino incurra en un incumplimiento contractual. Lo que supondría para el inquilino, la pérdida del derecho a la recuperación de la fianza otorgada al propietario en el momento de la formalización del contrato de arrendamiento.
Motivos de rescindir un contrato de alquiler de modo anticipado
Finalizar un contrato de alquiler de vivienda de un modo anticipado sin sufrir las consecuencias o penalizaciones es posible gracias a lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos, una Ley que ha tomado en consideración posibles casos denominados de fuerza mayor y que establece motivos que evidentemente son diferentes cuando se trata de propietarios o de inquilinos.
Un propietario puede dar por finalizado un contrato de alquiler ante situaciones de impago de las rentas mensuales, la realización de obras en la propiedad sin consentimiento del dueño, actividades que dañen, molesten o coloquen en peligro el bienestar de los vecinos, de la vivienda o de la comunidad o cuando el propietario requiera la vivienda para sí mismo o para un familiar de primer grado de afinidad.
En el caso de un inquilino es posible finalizar el contrato cuando la vivienda no disponga de las condiciones mínimas para su segura habitabilidad o cuando este no pueda disfrutar a cabalidad de la vivienda, además de la opción de esperar los plazos mínimos establecidos en la Ley (seis meses de habitar la vivienda) y solicitar el preaviso (treinta días de antelación) para el abandono legal de la vivienda en alquiler.