Comprar una vivienda requiere de conocimientos y es que se trata de una inversión de envergadura que por regla general está atada a un préstamo hipotecario, lo que obliga al inversor a mantener la máxima vigilancia al momento de constatar que todo esté bien. Pero las cosas no siempre son tan sencillas y en muchos casos los inmuebles no gozan de la perfección esperada por el nuevo dueño o en su defecto por lo ofrecido en el anuncio de venta.
Deseos y necesidades se conjugan en toda inversión y existen situaciones que van más allá de la pintura recién colocada, que deben verificarse para asegurar que todo esté en orden. Por lo que es importante reconocer si existen vicios ocultos en la vivienda y lograr identificarlos con la finalidad de evitar estafas y problemas a futuro. Pare ello se requiere de una serie de consejos o medidas para localizar estos problemas y salir airoso en la inversión de una vivienda.
Definiendo los vicios ocultos de la vivienda
Los vicios ocultos hacen referencia a defectos graves en la propiedad, los cuales a primera vista no son apreciables y por ende pasan desapercibidos por el comprador de la vivienda. Un problema que evidentemente afecta el valor de la propiedad y además de ello implica disgustos y pérdida de tiempo y dinero, además de problemas legales que el comprador tendrá que asumir.
Las inspecciones y evaluaciones técnicas son recomendadas para ser llevadas a cabo antes de tomar la decisión de compra de la vivienda, y es que una vez adquirida la propiedad y ubicados los vicios ocultos, el comprador dispondrá de lo estipulado en el Código Civil, manteniendo la certeza de que si el vendedor los nombro en alguna oportunidad, el reclamo no procederá.
Los vicios ocultos más comunes en la vivienda
El tema de los vicios ocultos de vivienda es amplio, pero manteniendo la certeza de que estos defectos graves estaban presentes en la vivienda antes de iniciarse el proceso de la compraventa. Estableciéndose con una mayor frecuencia en viviendas de segunda mano, debido a la antigüedad de las mismas.
Instalaciones eléctricas
Hay que tener cuidado y valorar que si la vivienda es antigua, entonces sea muy probable que el sistema eléctrico se encuentre en mal estado, una situación catastrófica que desembocará en fallas de iluminación o eléctricas y que además es de máximo peligro con respecto a un incendio.
Filtraciones de aguas
Las tuberías dañadas son otro de los vicios ocultos de las viviendas, este tipo de problemas son causantes de la humedad, una situación que al principio puede pasar desapercibida, pero que con el paso del tiempo es posible que pueda ocasionar daños graves a toda la estructura del inmueble.
Los vicios ocultos en los cimientos
Una deficiente base de construcción de la vivienda es capaz de ocasionar grietas y filtraciones al inmueble, estos daños también pueden deberse a una reforma deficiente y son capaces de colocar en completo riesgo a la totalidad de la estructura física de la propiedad.
Los acabados de la vivienda
Muchos de los vicios ocultos pueden ser maquillados o disimulados con una mala iluminación o a través del uso de pintura. Es muy común que este tipo de problemas se encuentren en las paredes, el mobiliario y el suelo de la vivienda, estando provocados por materiales de deficiente calidad, los cuales además generan goteras, humedad y grietas.
Aislamiento, ruidos y temperatura
Un sistema de aislamiento deficiente, ya sea por deficiencia de materiales o por un mal uso de los mismos, son capaces de provocar problemas de ruido y de temperatura. Uno de los vicios ocultos de mayor problemática, ya que por regla general se descubren una vez que la vivienda ha sido habitada.
Detectando los vicios ocultos antes comprar la vivienda
Comprar un piso o una vivienda debe manejarse como una experiencia libre de complicaciones, debido a que es una inversión grande y a largo plazo. Lo que determina que todo comprador debe tomar las necesarias medidas al momento de visitar la posible vivienda a ser comprada e identificar con eficiencia los famosos problemas llamados vicios ocultos.
La inspección de la vivienda de una forma minuciosa y detallada en cada una de las habitaciones y zona del piso, además de verificar con máxima atención las paredes, ventanas, techo y puertas y establecer un criterio para detectar grietas o signos evidentes de deterioro de la pintura o en su defecto que sean de mayor profundidad, afectando a la propia estructura del inmueble.
Una prueba a todas las luces y a los puntos de electricidad, así como a la fontanería en general. Al igual que la ventilación, para garantizar que toda la vivienda disfruta de una correcta aireación, lo que evitará malos olores; además, es recomendable solicitar un historial de mantenimiento del inmueble.