Tras unos meses bastante movidos en lo que a precios de la energía se refieren, los consumidores hemos aprendido a conocer mejor el gasto energético de nuestra vivienda, sobre todo el de aquellos electrodomésticos que tienen un mayor consumo de luz, como es el caso de los que están en la cocina.
Pero, conocer cuánto gasta una nevera o un lavavajillas, es solamente el primer paso. Luego tenemos que aprender a utilizar los mismos de manera efectiva y, no solo eso, sino que también debemos saber cuál es la mejor ubicación para reducir el gasto energético. De esto último es de lo que venimos a hablarte hoy, así que continúa leyendo para saber lo que no debes hacer si quieres ahorrar en tu factura de la luz.
Los dos electrodomésticos de tu cocina que no deben estar juntos si quieres controlar el consumo
Reducir el consumo energético de una vivienda es una tarea que exige tener un buen control del uso que damos a cada uno de nuestros electrodomésticos, pero también de la ubicación que tenemos que dar a los mismos para optimizar su funcionamiento y, en consecuencia, el gasto de luz.
En este sentido, si hay una cosa que debemos tener clara, es que no debemos colocar juntos elementos como el frigorífico y el horno, al menos no a una distancia demasiado próxima. Sobre todo si queremos reducir el importe de luz que vamos a pagar a final de mes.
Pero, ¿por qué no deberías ponerlos juntos? La razón es muy sencilla. Cómo bien sabes, al funcionar el horno desprende una gran cantidad de calor cada vez que lo utilizamos, lo que a su vez obliga al frigorífico a tener que trabajar a mayor potencia para conseguir mantener su temperatura ideal y así poder enfriar los alimentos. Por eso lo ideal es que el frigorífico se encuentre en un lado de la cocina y el horno en el otro extremo, o al menos a la mayor distancia posible, para que así el funcionamiento de uno no pueda interferir en el del otro.
Controlar la temperatura también es especialmente importante
Pero esta no es la única pauta que podemos aplicar en nuestro día a día si queremos reducir el consumo de estos electrodomésticos. De hecho, el uso responsable de cada uno de ellos, va a ser clave para mantener el gasto de energía de nuestra cocina controlado. En este sentido, cuando hablamos del frigorífico debemos tener en cuenta que cada grado que bajemos la temperatura va a suponer un gasto de alrededor del 7% más de electricidad porque el compresor está continuamente trabajando. Motivo por el cual se considera que la temperatura ideal del mismo sería en torno a 5 °C o 6 °C, que es la que suele marcar el modo eco de estos electrodomésticos.
Lo mismo ocurre con el congelador, lo normal es que no sea necesario que la temperatura del mismo esté demasiado baja como para mantener nuestros alimentos en correctas condiciones y ajustar la misma al modo eco también nos permitirá conseguir un mayor ahorro.
Mientras que, en lo referente al horno, una de las pautas más recomendadas es apagar el mismo antes de que finalice el tiempo de cocinado para así aprovechar el calor residual. Piensa que, aunque el horno se apague, la temperatura se mantiene durante bastante tiempo, por lo que podemos utilizar esa temperatura latente para terminar de cocinar nuestros alimentos.
En resumen, establecer pautas más sostenibles a la hora de cocinar y de colocar los electrodomésticos en nuestra cocina puede suponer una clara diferencia a nivel de consumo. Por eso te recomendamos prestar atención a estas cuestiones para que así puedas despreocuparte del gasto energético.