El edredón es una pieza esencial para la cama cuando hace frío, ya que nos hace entrar en calor incluso en las noches más gélidas. Hay algunos que son tan gruesos, mullidos y cómodos que incluso logran que activar la calefacción sea algo innecesario. Sin embargo, hay que saber identificarlos, y hacerlo por nuestra cuenta es algo muy complejo. Por suerte, contamos con los consejos de un organismo como la OCU para guiarnos.
Si no quieres, bajo ningún concepto, pasar frío durante las noches de invierno, déjate orientar por la OCU, ya que dispone de una buena base para recomendarte el mejor edredón para tu dormitorio. A continuación, te explicamos de manera resumida lo que aconseja esta organización para que las noches frías pasen a mejor vida para siempre.
La OCU te da la clave para saber la calidez de un edredón
Hay una medida de aislamiento térmico que utiliza la industria textil llamada TOG (Thermal Overall Grade). Cuanto mayor sea este número, más cálido será el edredón. Se trata de una forma de comparar la calidez entre diferentes modelos que no muchas personas conocen, y que es mucho más efectiva que utilizar el gramaje por metro cuadrado. Dependiendo de la temperatura de tu habitación, tendrás que elegir un edredón con TOG mayor o menor.

Por ejemplo, si oscila entre los 21 y 24 grados, lo mejor es un TOG fresco o bajo, de entre 2 y 5. Por el contrario, si la temperatura de tu cuarto va desde los 18 hasta los 20 grados, tendrás que escoger uno de entre 7 y 10. En un caso extremo de una habitación muy fría, el TOG debe sobrepasar los 10 puntos para que duermas cómodamente y sin ninguna molestia. Ya hemos cubierto con esto un atributo muy importante de un buen edredón, que es el nivel de calidez que es capaz de aportar. Sabiendo esto, podrás elegir el mejor modelo posible con más información que antes. Sin embargo, la cosa no queda aquí.
El mejor relleno para tu edredón según la OCU
Aquí tienes dos opciones: o elegir un edredón natural o uno sintético. El natural está relleno de plumón, plumas, fibras vegetales… y elementos similares, y, por lo general, suele ser una opción más costosa. Sin embargo, sus principales ventajas sobre el sintético es que es transpirable y más ligero, y además su vida útil es más larga (10-15 años te puede durar). Lo malo es que tarda más en secarse cuando lo lavas y su mantenimiento es más complejo.

En cuanto a los sintéticos, las principales ventajas que ofrecen son que: no causan alergias, puedes encargarlos en varios niveles de calidez, son fáciles de mantener y de lavar y son más baratos. La única gran desventaja es que duran menos tiempo, y otro inconveniente, aunque menor, es que son algo más pesados que los naturales. Habiendo hecho un repaso general del exhaustivo análisis de la OCU, nosotros nos quedamos con los sintéticos por encima de los naturales. En nuestra opinión, en el balance salen ganando, aunque no por demasiado.
Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir tu edredón, según la OCU
Como es lógico, debes tener muy claras las medidas de tu cama, más que nada para asegurarte de que el modelo que vayas a comprar te quepa. La OCU te da una guía para que te resulte más sencillo: el edredón debe medir al menos 60 centímetros más que el ancho de la cama, y unos 30 más largo. Otro aspecto importante que menciona la OCU es que, muchas veces, la elección de un edredón u otro también depende de las características personales de cada uno. Hay personas más frioleras que otras por ejemplo, por lo que a lo mejor les viene bien adquirir un edredón con un TOG con un número superior al recomendado para las condiciones de su habitación. No es una mala elección si esa persona lo necesita.