Aunque el alquiler de la vivienda es una inversión de gran rentabilidad, todo inversor debe mantener una especial atención en conocer la forma correcta de calcular la rentabilidad del alquiler, con la firme intención de conseguir una excelente y fructífera gestión de la inversión y asegurar que en definitiva los resultados económicos positivos no se hagan esperar y evidentemente evitar nefastos errores de cálculo.
Pero más allá del correcto cálculo de la rentabilidad del alquiler de una vivienda, está el simple hecho de evitar una serie de errores comunes, los cuales son los encargados de afectar directamente los resultados finales de la rentabilidad. Conocerlos y valorarlos evitará llevar a cabo una inversión riesgosa o en su defecto, maximizar la precisión de los resultados y conseguir invertir en vivienda con la necesaria seguridad.
Ser precisos en la rentabilidad del alquiler de vivienda
La rentabilidad es el factor de mayor preocupación al momento de alquilar una vivienda o un piso y es una cuestión que tiene que ser de esta manera, para garantizar que la inversión pueda rendir frutos. Y conocer a cabalidad los errores que mayormente generan inconsistencias en el resultado de la rentabilidad del alquiler del inmueble es una idea maravillosa y muy efectiva.
Toda inversión que tenga como propósito el alquiler de una vivienda requiere de un preciso cálculo de la rentabilidad para que la inversión pueda retornar de un modo eficiente a las manos del inversionista. Los promedios que se manejan establecen que como mínimo se deben tener rentabilidades de alquiler de un 4% para que el negocio sea verdaderamente viable.
Errores a evitar al calcular la rentabilidad del alquiler de la vivienda
Las finanzas requieren de precisión y de objetividad y cuando se habla de ganancias, este cálculo debe manejarse con la máxima discrecionalidad, pero también con la mejor de las precisiones. Y es que cuando se trata de dinero, los errores no son aceptados y tampoco cuando se trata del cálculo de la rentabilidad de una inversión, en este caso del alquiler de la vivienda.
Valoraciones erradas en el gasto que implica el alquiler de la vivienda
Arrendar una vivienda no es algo sencillo y en efecto es mucho más complicado que poseer una, pero muchos piensan que simplemente se trata de encontrar un inquilino y cobrar una abultada renta cada mes. Además, se tiene que mantener una compleja consideración en algunos tributos obligatorios, así como las reparaciones que siempre harán falta a la vivienda y los gastos asociados a la comunidad de vecinos, situaciones que afectan el presupuesto y el tiempo.
Dejar de lado las calculadoras de rentabilidad
Aunque se haga el mayor esfuerzo en el correcto cálculo de la rentabilidad del alquiler de una vivienda y se busque un perfecto apoyo en una lista de gastos, es casi imposible evitar que alguno de ellos se escape. Por ello, el hecho de no utilizar una calculadora de rentabilidad es uno de los errores más comunes al momento de calcular la rentabilidad de un arrendamiento.
Estas calculadoras son de gran precisión, ya que incluyen muchas variables para ofrecer un resultado que sea certero y preciso, desde el precio de compra de la vivienda que se arrendara, los gastos de la compra, la renta de alquiler, las deudas y el estado general de la casa, entre otros. Datos que al final ofrecerán una excelente cuota de precisión en el cálculo de la rentabilidad de un inmueble con destino a ser arrendado.
Olvidarse de incluir en los gastos el seguro de impago
Condiciones excelentes de una vivienda de alquiler, un inquilino con una trayectoria impecable y un perfil económico sin grietas, más una calculadora de rentabilidad que arroje resultados extraordinarios no funcionarán de nada si el inquilino deja de pagar la renta mensual. Una situación que envía irremediablemente a la rentabilidad al traste y al cajón de la basura.
No contemplar la posibilidad de impago es catastrófico al momento de calcular con eficiencia y con realismo la rentabilidad del alquiler de la vivienda. Este seguro sin lugar a dudas es una de las máximas garantías posibles para que la rentabilidad del alquiler siga generando dividendos y aunque es un gasto que podría disminuir esta rentabilidad, es plenamente necesario valorarlo.
Desestimar los efectos de la nueva Ley de Vivienda
Declaración de las novedosas zonas tensionadas y la correcta redefinición de los parámetros de la figura del gran tenedor son solo algunos de los cambios establecidos en la nueva Ley. Lo que sumado al establecimiento de los topes para las actualizaciones del alquiler, logran afectar notablemente la rentabilidad de cualquier alquiler de vivienda; por lo que hay que mantener máxima consideración en las nuevas políticas de esta Ley.