Ser adulto y caer en la realidad es aceptar que la época lluviosa no es tan linda y romántica como lo pintan las películas sentimentales. Lamentablemente, a pesar de la limpieza asidua, la lluvia y la humedad constante trae consigo el alboroto de plagas de insectos, así como también la formación y la reproducción de hongos perjudiciales para la salud.
Las zonas donde hay humedad a diario son las más propensas a sufrir por este mal, y quizá no lo sepas, pero una de ellas es el corazón del hogar, el sitio donde cocinas y guardas tus alimentos. Si estás aquí porque quieres combatir y evitar el moho en la cocina, sigue leyendo y aprende como eliminar y prevenir a futuro estos peligrosos caldos de cultivo en esta área.
Mantén a raya el moho de la cocina así
El fregadero, el lavavajillas, las esquinas de la encimera, el mobiliario e incluso el techo y paredes son algunas de las zonas de la cocina en las que más se acumula agua y humedad, y si se descuida la higiene adecuada y la óptima ventilación, con el pasar del tiempo inevitablemente aparecerán las marcas oscuras de este hongo tan odiado (que se desarrolla con facilidad). Sigue estos consejos y prevén la aparición de moho en la cocina:
Limpia periódicamente a fondo
Si tu objetivo es limitar el crecimiento de este hongo y de insectos rastreros, lo principal es la limpieza habitual de las superficies en las que más hay más presencia de humedad y bacterias. Si notas zonas mohosas, restriega con productos como vinagre blanco o lejía a la hora de asear el fregadero, paredes en encimeras.
Nota: Si decides limpiar zonas con moho, usa mascarilla, guantes y gafas protectoras para protegerte de las esporas que se desprenden del moho.
Despídete de toda fuga de agua
Si hay alguna filtración en el techo o paredes, cielo raso o existen fugas de agua en las tuberías, es crucial que las soluciones, de lo contrario, ninguna medida será suficiente para prevenir el moho. ¡Tarde o temprano se asomará!
Ventila todo lo posible
Para bajar los niveles de humedad, es vital que circule correctamente el aire en el área y alejar cualquier indicio de marca viscosa y oscura. En caso de que no haya suficiente ventilación apropiada, otras alternativas efectivas son instalar un aire acondicionado, deshumidificador o extractores de aire.
Ten en consideración que controlar el moho y demás plagas no es solo por estética o por el mal olor, sino por salud. Las esporas de este hongo pueden ser las responsables de reacciones alérgicas, problemas respiratorios e irritación en la garganta, nariz y ojos. ¡La precaución es la clave!