Despedimos el verano, saludamos al mes de octubre y, en materia decorativa, las flores siguen siendo un indispensable en el hogar. Desde hace algunos años, cuando termina la temporada estival, las flores frescas dejan hueco en los hogares a otro tipo de flores que se han consagrado ya como una de las tendencias favoritas de decoración, sobre todo en estos momentos del año en los que conseguir flores frescas se torna un poco más difícil.
Además, tienen a su favor que suelen durar más tiempo espléndidas, permiten jugar aún más con los floreros y aportan un estilo romántico y muy sutil a cualquier rincón de la casa. Se trata de las flores secas, cuya belleza serena, sus tonos y presencia consiguen animar cualquier rincón aburrido de la casa, ya sea el aseo, un espacio apagado del pasillo o incluso el dormitorio. No cabe duda de que unas bonitas flores de este tipo imponen a cualquier espacio ese aire a la temporada que tanto gusta gracias a unas tonalidades de color que nos recuerdan esos cielos cambiantes propios de esta época del año.
Las flores secas, compradas o caseras
Las flores secas son flores naturales que han sido sometidas a un proceso de deshidratación para eliminar toda el agua. Los ramos de flores secas pueden durar todo el tiempo que quieras. Pero en perfectas condiciones su vida útil se calcula en dos años. A partir de esa fecha, suelen perder su consistencia y su color. Si bien pues encontrar flores secas en establecimientos como Ikea, Colvin o Maison du Monde, entre otros, también puedes secar tú en casa un ramilletes de flores y plantas frescas.
Hacerlo es muy sencillo. Aunque la forma más clásica es en un libro – coges el manojo que tengas en casa, las envuelves en papel o cartón, lo colocas en un libro bien gordo durante una semana mínimo y vas viendo-, hay otras opciones como un armario oscuro – cuelgas las flores o el ramo hacia abajo en una percha y dejas que pasen algunas semanas, echando un vistazo de vez en cuando-. El microondas es otro clásico, aunque los expertos recomiendan poner las flores que se quieran secar entre dos capas de arena de gato – puedes comprarla en cualquier supermercado-, y en apenas tres minutos ya estarán listas.
El primer paso para tu decoración con flores secas es hacer una selección de las flores que más te gustan. Deben tener poca humedad, así que la hora ideal para recogerlas será al mediodía. Para utilizarlas, debes quitar la parte baja del taño, retirando aquellas que estén de mal aspecto. Conformar una serie de ramilletes sujetos por una cuerda facilitará la labor. El siguiente paso, es colgar los ramilletes boca abajo, así se secarán las flores sin doblarse.
Colócalas, en un lugar totalmente oscuro y seco. Que tengan suficiente ventilación y que sea ligeramente cálido. Para que se deshidraten y luzcan secas totalmente se necesitará aproximadamente un mes, aunque cada tipo de flor y planta necesita más o menos tiempo. Un truco para asegurarse que las mismas se conserven de la mejor forma posible es aprovechar productos como laca para el cabello. Sin exceso, en su justa medida, conseguirán que mantengan su aspecto.
Las mejores variedades para hacer flores secas en casa
A la hora de ponerte manos a la obra para hacer flores secas, opta por las que mejor encajen en tu hogar. Por ejemplo, y aunque no es una flor, el eucalipto es ideal para armar un bonito ramo de flores secas. Son hojas de dulce belleza, que además huelen muy bien. Existen diversas variedades de esta planta, y su característica principal es que dura mucho tiempo y preserva su deliciosa aroma. También las rosas son una excelente opción. Gustan a todo el mundo, y son perfectas para hacer flores secas, aunque el proceso por su forma y pétalos requiere paciencia y delicadeza.
Para proceder al secado hay que colocarlas en un jarrón con agua y espera a que se vaya evaporando. Cuando esté ya seca, hay que dejar las rosas un par de días más en el jarrón. Esto permite que se sequen bien sin perder su color. De entre todos los tipos de rosas que hay actualmente, las rojas son las más difíciles de secar. No ocurre lo mismo con las hortensias, que secan con rapidez. Con sus bonitos colores tendrás un ramo precioso para cualquier ambiente del hogar.
Las hortensias secan colgadas durante varios días y cuando están totalmente secas se pueden pulverizar con una pequeña cantidad de laca para el cabello. Destacar también, como no, la lavanda, la auténtica reina de los aromas. Huele tan bien que siempre se desea tenerla en casa. Este clásico en el mundo de las flores puede usarse sólo o colocarse en pequeñas fuentes o recipientes como un popurrí. Aromatizará todos los rincones del hogar.
Estos son sólo unos ejemplos, pues se pueden encontrar muchas más flores que se secan rápidamente y que duran casi toda la temporada. Algunas no pierden su colorido y se mantienen con poco tan bellas como siempre. Sean rosas, hojas verdes, flores sencillas como las hortensias o más sofisticadas, cualquier flor que se elija será perfecta para dar vida y color este otoño a cualquier estancia del hogar y deleitar con ellas a los sentidos.
Lo hagas de una manera o de otra, e independientemente del tipo de flor o de planta que se elija para el hogar, sin duda contar con unas flores secas es una manera fácil y económica de decorar un jarrón, una cesta de mimbre o un tarro de cristal con el que añadir un plus de estilo y belleza a, por ejemplo, una ventana, la mesa del comedor, una estantería del despacho o una de las encimeras de tu cocina. En cualquier lugar se verán estupendas.