La compra de una propiedad representa gastos asociados que deben considerarse antes de tomar la decisión de invertir en el sector de la vivienda, y cuando se trata de una compra que involucra a una hipoteca de vivienda, estos gastos por regla general aumentan. Una información que indica que hay que mantener mucho cuidado y pensar en estos gastos adicionales para la correcta y legal formalización de los necesarios trámites relacionados con la compraventa de un inmueble.
La propia solicitud de la hipoteca de vivienda implica una serie de gastos y maniobras para la correcta entrega de los requisitos solicitados por la institución financiera. Pero existen gastos asociados para el cliente y para el vendedor y en promedio es posible asegurar que el total de estos gastos representan el 12% del precio final del inmueble, lo que abulta el desembolso final de recursos y hace más difícil la adquisición de vivienda propia a través de una hipoteca.
La hipoteca de vivienda y sus gastos asociados
La formalización de una hipoteca de vivienda es un recurso de gran ayuda para lograr que las personas puedan acceder a la posibilidad de un inmueble propio y aunque evidentemente permite disponer de la suficiente liquidez monetaria para hacer frente a la compraventa de la vivienda, es un trámite que implica gastos asociados, tanto para la parte del comprador como para el vendedor de la propiedad.
Estos gastos hay que mantenerlos en consideración porque son necesarios y están anclados a la formalización de las hipotecas de vivienda y por consiguiente encarecen el propio préstamo hipotecario. Muchos de ellos son obligatorios por la Ley y no pueden ser obviados, lo que dificulta aún más la situación económica de los solicitantes, quienes además tienen que hacerse cargo de la cuota de entrada de la hipoteca, la cual ronda el 20% del valor de la vivienda.
La obligatoriedad de los gastos de la hipoteca de vivienda
Aunque los gastos de llevar a cabo una contratación de hipoteca de vivienda son variados, existe un quinteto de ellos que son representativos y llamativos, ya sea por su obligatoriedad o por su cuantía. Lo cierto es que todos los clientes y los propietarios deben manejar con firmeza y facilidad esta valiosa información para garantizar que la hipoteca de vivienda tendrá un resultado exitoso y apegado a la Ley vigente.
Los gastos de formalización de la hipoteca de vivienda
La notaría: Las hipotecas de vivienda requieren de la firma de la misma ante notario, por lo que una vez el cliente haya aceptado la oferta del banco es necesario este preciso trámite. En promedio es un gasto que representa como máximo el 0,5% del precio de la vivienda y si se requiere una copia de la escritura, esta deberá pagarse por separado. La nueva Ley Hipotecaria establece que es un gasto que debe repartirse en partes iguales entre el cliente y el banco.
Los gastos de la gestoría: Aunque no es un trámite obligatorio, pero ampliamente recomendado para evitar problemas y pérdidas de tiempo y dinero y garantizar que todo se haga como Dios manda. El gasto de la gestoría se reparte al 50% entre el cliente que contrata la hipoteca y la institución financiera, logrando alcanzar montos que van desde los 200 a los 300 euros.
El Registro de la Propiedad: Es de carácter obligatorio para toda hipoteca y es que una vez finalizada la respectiva firma de la escritura de la hipoteca ante notario se tendrá que inscribir la hipoteca en el Registro de la Propiedad. Con ello el banco garantiza que el préstamo retornará a sus arcas y, por lo tanto, la Ley establece que es un gasto que corre por cuenta del banco.
La tasación de la vivienda: Un gasto fundamental para que las partes puedan conocer el valor real de la propiedad y de allí lograr gestionar el importe del préstamo hipotecario, estos gastos deben ser cubiertos y pagados por el hipotecario. Hay que tener sumo cuidado porque si tienes una tasación vigente y el banco te obliga a realizar una nueva tasación con un agente de su confianza, se consideraría una cláusula abusiva y deberá reembolsar el costo de la nueva tasación.
Los Actos Jurídicos Documentados: Se trata de un impuesto y su cuantía depender exclusivamente de la Comunidad Autónoma en la que esté ubicada geográficamente la vivienda y en el valor de la propiedad. Por regla general mantiene un valor que oscila entre el 0,5 y el 1,5% del valor del inmueble, será un tributo a cargo del banco y después del 2018 este impuesto está a cargo del banco.