El mercado inmobiliario español, al igual que el mundial, está sujeto a variables externas e internas que determinan el desarrollo del mismo, un dinamismo que se ve afectado si hablamos de las hipotecas inmobiliarias. Este extraordinario recurso financiero para acceder a una vivienda muestra signos de debilidad tras un par de intensos años de asombroso crecimiento, debido a las fuertes presiones en la subida de las tasas de interés y al encarecimiento de la financiación.
Los incrementos en los intereses de las hipotecas fijas y ciertas bajas en las hipotecas variables han creado un escaparate de inversión que se presenta turbio y poco alentador con relación al futuro inmediato del sector de la vivienda y de la generación de hipotecas para su adquisición. Además de la intervención de los problemas derivados por la quiebra de importantes entidades bancarias que sin dudas agravan el panorama de un riesgo inminente de recesión.
La volatilidad hipotecaria de la vivienda
Todas estas variables solo han logrado que el sector bancario esté temeroso de expandir su cartera crediticia debido al incierto panorama local y mundial, con la agravante de mantener una reacción que sencillamente endurezca las políticas de acceso a créditos hipotecarios para la adquisición de viviendas. Siendo el sector más golpeado por esta decisión, el de los jóvenes y los que quieran acceder a una vivienda principal por vez primera, gracias a las hipotecas.
Las últimas encuestas al Banco Central Europeo reflejan un claro descenso en los préstamos bancarios, y es que también se han creado las condiciones para qué la demanda y la oferta disminuyan su intención de endeudamiento y de préstamos hasta alcanzar el punto donde el mismo Banco de España ha declarado “El crédito ha comenzado una afirmativa tendencia hacia la contracción”, con una proyección de que esta tendencia continúe en el futuro inmediato.
Vivienda nueva: Financiación hipotecaria estancada y Euribor
Las hipotecas bajaron un 24,4 % interanual, con tasas de crecimiento anual que vienen cayendo desde comienzos del 2022, generando una situación de contracción actual que ronda el 35 % pese a los grandes esfuerzos de las entidades financieras en conseguir hacer que los préstamos puedan ser viables y en la legislación del gobierno, que sin dudas ha generado mecanismos precisos para favorecer que las personas vean atractivo a un crédito hipotecario.
El Euribor es un factor clave para el cálculo de las hipotecas y la subida de este indicador simplemente afecta de forma directa cada una de estas posibles transacciones a futuro, incertidumbre y pesadez en un mercado que tiende a dar señales cruzadas de recuperación y de estancamiento. Las cifras dicen que el 31 % de los demandantes de viviendas han paralizado los procesos de compra debido al endurecimiento de las hipotecas.
Las hipotecas de tipo fijo también se ven afectadas por el inclemente crecimiento de la tasa indicadora del Euribor, un indicador financiero que ha pasado de niveles negativos (- 0,5) a casi alcanzar el grotesco (4 %) en un periodo de tiempo de unos escasos 12 meses. Esto afecta a las hipotecas vivas y elimina los incentivos de inclinarse por una hipoteca variable, con evidentes ganancias para la banca, pero sin potenciales clientes dispuestos a arriesgarse.
Escenarios de las hipotecas de viviendas a futuro
Los análisis financieros anuncian que existen un par de posibles escenarios con respeto al sistema financiero hipotecario español, con una primera posibilidad donde la situación tienda a la calma, con un resultado donde el Euribor suba un poco o un panorama de incertidumbre persistente con un Euribor que sufra gran volatilidad y constantes altibajos. Un evento que ha elevado la selectividad de los bancos hacia los clientes que quieren contratar una nueva hipoteca.
Las hipotecas inmobiliarias de cantidades elevadas se han estado adueñando de los escenarios financieros actuales, por lo que las hipotecas por sobre los 150 mil euros son las que están dominando el mercado, así como aquellas hipotecas donde se involucran más de un titular y con un perfil donde los clientes tengan una buena cantidad de dinero ahorrado, ingresos suficientes para pagar las cuotas, un perfecto historial crediticio y estabilidad laboral.